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La pandemia de covid-19 aumentó en 81% el comercio electrónico en el país, sin embargo, se prevé que una vez terminada la crisis sanitaria los consumidores regresen a las tiendas físicas, explicaron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Leonel Carranco Guerra y Salvador Roas Barrera, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, detallaron que durante la emergencia sanitaria, desde los pequeños establecimientos de barrio hasta los grandes almacenes y plataformas ofrecen sus productos en línea.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online, en 2020 el comercio electrónico creció 81% respecto a 2019 y alcanzó 316 millones de pesos, lo que representa el 9% de las ventas totales al menudeo por internet.
Al inicio del confinamiento, en marzo y abril del año pasado, la presencia en redes sociodigitales de empresas dedicadas a las ventas por internet disminuyó 10%, pero a partir de mayo iniciaron su adaptación, crearon campañas para tener contacto con el consumidor, mejoraron su capacidad logística e integraron más productos a sus plataformas, relató Carranco Guerra.
Como consecuencia, aumentaron las ventas electrónicas de empresas como eBay, Amazon o Mercado Libre, mientras que los minoristas se adaptaron e innovaron para satisfacer esta nueva demanda, lo que les benefició con un incremento en sus ventas de 8 a 12%.
También se incrementó 64% el número de adultos que recurrieron a los portales en línea para realizar alguna compra. “Esta cifra está más o menos en sintonía a nivel mundial. Sin embargo, en la primera oleada de la pandemia, cuando abrieron las tiendas, estos consumidores regresaron a ellas y en consecuencia las ventas electrónicas disminuyeron, lo mismo ocurre ahora”.
Añadió: “El asunto tiene que ver con la experiencia de lo que nos venden los almacenes mediante la publicidad y no los productos en sí. Nuestra generación está acostumbrada a la experiencia más real, acudir a la tienda, tocar y a partir de ahí consumir”.
El experto consideró que las nuevas generaciones y los cautivos digitales representan un amplio mercado para las empresas que venden sus productos en línea, y que “es en ellos en quienes radicará la evolución del comercio electrónico”.
Además, comentó que los sectores que más se han beneficiado durante la crisis sanitaria a través del comercio electrónico son: salud (seguros contra el covid-19, medicamentos y médico en casa), productos de belleza y tecnología.
Por su parte, Roas Barrera recordó a la población tomar algunas medidas de seguridad al realizar compras en línea para evitar algún fraude y no exponer datos personales, a los que se refirió como “el petróleo del futuro”, ya que son fundamentales para que las empresas abarquen mercados más amplios e internacionales.
Estas medidas, dijo, evitarán el phishing (métodos para engañar al usuario y obtener información confidencial), el spam (correo basura o no deseado) y el “ingreso” de software espía que recopila información de una computadora o dispositivo móvil y la transmite a una entidad externa sin el conocimiento del propietario.
El universitario recomendó seguir las recomendaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como actualizar los antivirus de los dispositivos para evitar la entrada de software maligno, corroborar la identidad del portal del proveedor, comprobar que la página web disponga de candados de seguridad, así como verificar la reputación del vendedor.
