APRO/Columba Vertiz
Si las empresas Televisa y la estadounidense Univision juntas no funcionan para impulsar sus plataformas de televisión, digital y streaming, en su afán de dominar el mercado hispano en el mundo, la mexicana “puede reducirse sustancialmente o incluso desaparecer, porque con su participación accionaria de 45% será propietaria de ese consorcio”.
Es la apreciación del especialista en comunicación, cultura y política Javier Esteinou Madrid (DF, 1949), quien además destaca como “muy importante” esa fusión:
“Sería el segundo evento notable de Televisa, después de que se fundó como empresa en 1955, por el nivel de poderío informativo, cultural y de entretenimiento que va a alcanzar con su vinculación con Univision”.
El Premio Nacional de Periodismo específica por teléfono que la compañía Televisa-Univision es resultado del surgimiento del internet y las nuevas plataformas digitales:
“Todos los medios, principalmente los audiovisuales, han tenido que transformarse con enorme rapidez, y sus modelos de negocio no estaban preparados para ello. Se innovan sobre la marcha de manera muy forzada. Televisa se confió en el modelo de negocio que poseía con los gobiernos tradicionales, donde les daban una cantidad de presupuesto anual con base a la cuota de propaganda o a través de manejar la buena imagen del gobierno en turno, que implicaba también pagos paralelos.
“Televisa pensó que así iba a poder continuar durante muchos años, pero cuando en julio de 2018 México cambió, se redujo la cantidad de dinero que el Estado les transfería a las televisoras. Entonces entraron en una mayor crisis, por lo cual han tenido que pasar hacia lo digital e igual buscaron otro tipo de conversiones empresariales, como abrir sus propias plataformas. La empresa de Emilio Azcárraga Jean creó el sitio de video bajo demanda Blim en febrero de 2016 y no le dio mucho resultado”.
Licenciado en comunicación por la Universidad Iberoamericana, “profesor distinguido” de la Universidad Autónoma Metropolitana y doctor en ciencias políticas y sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisa:
“La plataforma Blim no logró resolver la crisis financiera que es muy grande. Azcárraga Jean ha perdido una enorme cantidad de dinero. De haber estado colocado entre los hombres más ricos de México en la escala de Forbes, en este 2021 perdió una quinta parte de su fortuna”.
El día que se anunció la unión se dispararon las acciones de Televisa en la bolsa de valores, hecho que Esteinou Madrid califica como muy interesante:
“Subieron casi 27%, o sea que el mercado considera que es una buena apuesta.”
Sin embargo, analiza, “a largo plazo hay que ver si esa fusión se consolida o no”. Y ejemplifica:
“Por ejemplo, están apostando a competir partiendo de sus contenidos acumulados en su memoria digital, sus archivos, videotecas. Lo que pasa es que esa parte es muy limitada, porque aunque tenga cerca de 300 mil horas, eso no es lo suficientemente atractivo para la velocidad de la creatividad con la que producen Netflix, Prime Video, Disney, HBO, en fin, que ofrecen otros lenguajes, sobre todo más vinculados con lo contemporáneo”.
Menciona que Blim no proporciona nada novedoso y ha pasado desapercibida. Y sigue:
“Televisa continúa con las telenovelas y en uno que otro programa de formato tradicional que es la broma, el pastelazo, el programa de concursos, pero no ha ideado nuevos géneros”.
Así finaliza:
“No se adaptó a las nuevas demandas neurológicas del cerebro que poseen los receptores. Se quedó con la visión vieja de que habían construido la fórmula de la televisión mexicana y podían seguir dominando con ese planteamiento”.
También especialista en comunicación, Jorge Bravo coincide con Esteinou Madrid sobre qué tipo de contenido ofrecerá la empresa Televisa-Univision:
“Cada vez dudo más que las plataformas de streaming compitan entre sí. Cada una es diferente. La que lanzarán a partir de 2022 no creo que realmente vaya a competir. Será una plataforma complementaría y llegará a tener, en el mejor de los casos, el tercero o el segundo lugar, casi siempre muy detrás de los líderes que seguirán siendo Netflix o Disney. A Televisa se le ocurre esto muy tardíamente. ¿Qué tan tardíamente? Netflix llegó a México en 2012, exactamente 10 años antes. Pero su decisión llega, eso sí, en un momento clave de declive, de un primer desnivel real antes de la pandemia, que fue en 2019, de los ingresos de Televisa”.
Igualmente, Bravo (Torreón, Coahuila, 1977) considera importante la fusión de ambos medios:
“Es una reacción a algo que puede ocurrir: que el modelo tradicional de Televisa y de la televisión abierta realmente empiece a declinar”.
Ante la participación de Google en el proyecto, enfatiza el doctor por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y actual director de Digital Policy & Law (espacio en torno al ecosistema digital, telecomunicaciones y radiodifusión):
“Hay que reconocer que Televisa mostró una enorme capacidad para convencer a sus aliados, logró una inyección de capital de mil millones. Univision va a invertir, lo mismo SoftBank. Y Google, al ser socio, le trae ventajas en todos sentidos, incluso informativas, porque no se va a hablar mal de Google, pero lo principal es que es un socio tecnológico, que puede ser la nube, el almacenamiento de todos esos contenidos, el desarrollador de la plataforma, y le va a enseñar a Televisa algo que no sabe: analizar a los usuarios de forma individualizada para que ahora sí, por primera vez en su historia, Televisa pueda ofrecer un contenido que realmente quiera el usuario, porque puede ser medido digitalmente y ahí no hay forma de equivocarse”.
En torno a que en cuanto se dio a conocer la unión, la televisora mexicana cotizó más en la bolsa, el autor del libro El presidencialismo mediático. Medios y poder durante el gobierno de Vicente Fox, articulista de Proceso y El Economista, subraya que con esta fusión Televisa ha efectuado dos movimientos “brillantes”:
“El primero es con Aprende en casa (programa de televisión producido por la Secretaría de Educación Pública –SEP– para que los niños tomen sus clases en casa por el covid-19), con el cual subieron sus acciones después de que el gobierno le va a transferir dinero por retransmitir los contenidos educativos. Ya es Aprende en Casa 3 y puede ser que haya el 4. Entonces, fue un gran modelo de negocio de las televisoras” (Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Grupo Multimedios).
En efecto, la SEP dio a conocer en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador del 3 de agosto pasado, que el 24 de ese mismo mes iniciaría Aprende en casa y finalizaría el 18 de diciembre de 2020, por lo cual se pagarían 450 millones de pesos a la televisoras. También se integró a las emisoras públicas Canal Once, Canal 22 y la red de televisoras estatales.
Bravo, además presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, opina entonces de la fundición con Univision:
“El anuncio fue en la noche y las reacciones fueron buenas y subieron sus acciones de Televisa al día siguiente, porque logró una capitalización, creo de 7.9 mil millones de dólares, que no había visto en mucho tiempo”.
Y narra, respecto a que la semana antepasada Televisa anunció una pérdida de 584 millones de pesos (29 millones de dólares) en el primer trimestre de este año:
“2019 es complicado. También perdió en 2020 por la pandemia, que aún continúa. Quizá se recupera Televisa, pero los contenidos ya no son su principal negocio, son las telecomunicaciones, por eso todos los favores regulatorios los sigue teniendo. Pero debe transformarse. A ver si puede”.




