- Supuestamente estos perfiles estaban considerados en la Ley de Amnistía
- El Estado mexicano le está fallando a las mujeres
El principal motivo en México para el que las mujeres, en el ámbito federal, son privadas de su libertad es por delitos contra la salud en un 43%, informó Isabel Erreguerena de la organización civil EQUIS Justicia para las Mujeres, la mayoría de ellas por posesión de drogas con fines comerciales, las mal llamadas “mulas”, quienes además se encuentran hasta abajo de la pirámide delincuencial y cuyos perfiles, supuestamente, estaban considerados en la Ley de Amnistía,
“La mayoría de ellas son cuidadoras, primodelicuentes, es decir que antes no había cometido ningún delito, cometen el delito sin violencia y son principalmente cuidadoras”, detalló la activista.
Consideró que la Ley de Amnistía justo buscaba reconocer a estas mujeres, ya que cuando comenzó en el país la guerra contra las drogas, las personas que han sido más sancionadas son ellas, así como a las indígenas y discapacitadas, al ser las más criminalizadas y de las quienes existen muchas demandas para acogerse a la Ley de Amnistía, al cumplir con el perfil que señala esta legislación, por ser los eslabones más bajos de la cadena delincuencial y de los más frágiles al momento de un operativo policiaco.
“La Ley de Amnistía no está sacando a personas de la prisión y los números evidencian que sí funciona para ingresar a más personas a las cárceles, incluyendo a las mujeres, mientras que los mecanismos con están funcionando, a lo que se suma el cierre de los poderes judiciales por la pandemia”, expuso.
Además, señaló que es necesario sumar otro elemento: la criminalización de las personas usuarias de drogas, pues es evidente el discurso social de criminalizar sin considerar el tipo de uso ni de sustancia, contrario a lo previsto en la ley.
“Son de los grupos más marginados y vulnerados, y al no haber un mecanismo para la implementación de la Ley de Amnistía, urge que se transparente, se le asignen recursos y sepamos cómo están funcionando; además saber cómo funciona el Poder Judicial para que se vuelva operante, pues es posible que en un año, en medio de la emergencia sanitaria con personas en prisión, en especial vulnerabilidad que hace imposible la sana distancia, y debido a las condiciones de insalubridad, esta ley sólo haya liberado a cinco personas”, señaló la activista. Consideró urgente que se den de inmediato cambios estructurales en la implementación de la Ley de Amnistía y que no se quede como una legislación de papel.
Norma Don Juan Pérez Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (Conami) consideró que esta situación es un ejemplo más de cómo el Estado mexicano le está fallando a las mujeres, pues si bien no esperan de la 4T una varita mágica, la expectativa era que al menos se viera materializada la voluntad política, y que las personas encargadas de implementar la ley se rijan bajo principios de derechos humanos, de género y multiculturalidad; funcionarios con sensibilidad y compromiso, con quienes sea posible la interlocución y el diálogo.




