La pandemia de COVID-19 trajo dificultades económicas a diversas industrias, las cuales tuvieron que detenerse casi por completo o redujeron considerablemente sus ventas. No obstante, la industria alimentaria, específicamente hablando de los productos conocidos también como chatarra, no solo mantuvo sus índices de venta previos la pandemia, sino que los incrementó.
Los productos industrializados como papas fritas, cacahuates, pastelitos, palomitas, frituras, pretzels, totopos, nachos, chocolates y demás tuvieron un aumento en sus ventas aún en contra de las tendencias pronosticadas. De acuerdo a Euromonitor International, empresa dedicada a la investigación de mercados, en México hubo un 5.5% de aumento en las ventas de esta clase de productos en 2020 comparado con lo ocurrido en 2019.
Cabe mencionar que en octubre de 2020 entró en vigor la NOM-051 de etiquetado. Esta consiste en una serie de medidas para que esta clase de productos incluyan en sus empaques sellos o advertencias acerca del contenido de los mismos. Por ejemplo, deben informar de forma clara si al interior de la envoltura los alimentos procesados tienen exceso de grasas saturadas, azúcares u otro tipo de sustancia que pueda ser nociva en caso de consumirse en exceso.
Además, en el estado de Oaxaca se tomó la decisión de prohibir la venta de estos alimentos chatarra a menores de edad, iniciativa que tiene por objetivo disminuir el consumo de estos alimentos en la población infantil. Cabe señalar que México ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en las tasas de sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes, lo que termina por causarles diversos problemas de salud.
No obstante, otro análisis, esta vez llevada a cabo por Kantar Worldpanel, menciona que durante 2020 el consumo de botanas en los hogares aumentó un 8%, mientras que decayeron las ventas en otra clase de espacios. Es decir, durante el tiempo de confinamiento por la pandemia de COVID-19, las y los consumidores prefirieron acudir a supermercados y tiendas de abarrotes para comprar alimentos procesados y llevarlos a sus hogares.
Los conglomerados que tienen mayor presencia en el mercado mexicano son PepsiCo y Bimbo. La primera incluye marcas como Sabritas, Emperador, Tostitos, etc., mientras que la segunda tiene en su haber a Barcel y Marinela, entre otras. Una de las determinaciones que tomaron estas empresas para mantener sus índices de ventas fue incrementar los precios.
De acuerdo al reporte Industria de Botanas 2021, hubo un aumento medio del 4% en los precios de estos artículos en 2020. Esto no provocó un decremento en el consumo, pues tanto en 2020 como en 2019 el consumo per cápita en México fue de 4.7 kilogramos anuales. A causa de esta escalada en los precios, el gasto por la misma cantidad de producto llegó a 31.4 dólares por persona, que se traduce en $1.4 USD de incremento en un año. Se espera que esta misma cifra llegue a los 33.2 dólares en 2021, provocando mayor gasto por parte de las y los consumidores de alimentos chatarra.
Vía Goula.lat
