APRO
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de Colombia, el Ejército Nacional y la DEA estadunidense interceptaron un jet G3 con un cargamento de mil 28 kilogramos de cocaína que la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) envió desde Venezuela al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en México.
El director del CTI de la Fiscalía General de la Nación (FGN), Alberto Acevedo Quintero, advirtió sobre un jet con un cargamento de clorhidrato de cocaína que había despegado de una pista clandestina en Venezuela. Lo informó a las autoridades internacionales, detectaron la aeronave y la obligaron a aterrizar en Petén, Guatemala.
“Un trabajo de investigación del CTI, en articulación con el Ejército Nacional y la agencia estadunidense DEA puso al descubierto el andamiaje criminal al que recurría la disidencia de las FARC, conocidas como la ‘Nueva Marquetalia’ para producir cocaína en el Pacífico nariñense, trasladarla a la frontera con Venezuela y enviarla vía aérea a Centroamérica”.
El funcionario colombiano puntualizó que la mercancía fue enviada desde una pista clandestina en Venezuela a México y su valor supera los 32 millones de dólares estadunidenses.
Este proceso inició en junio de 2021 con el hallazgo de un gigantesco laboratorio en la zona rural de Tumaco, Nariño, en el que se identificaron varias marquillas con el logo “G1”, las cuales eran utilizadas para identificar los bloques de cocaína, explicó la FGN en un comunicado.
“En las verificaciones se constató que, desde este y otros laboratorios de la región, salían los alijos en diferentes cantidades que no superaban los 100 kilogramos. Al parecer, eran camuflados en vehículos de carga, trasladados a Cúcuta, al norte de Santander y, posteriormente, llevados al otro lado de la frontera”.
El operativo de 2021
El fiscal General de la Nación de Colombia, Francisco Barbosa Delgado, informó que en Arauca capital, la FGN impactó al crimen organizado en Colombia, con la captura, por parte de la Dirección Especializada contra Organizaciones Criminales y la fuerza pública, del “máximo cabecilla del Clan del Golfo”, Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”.
Su captura ocurrió el 23 de octubre de 2021 y debido a su peligrosidad y las órdenes de extradición en su contra, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que había decidido adelantar el proceso respectivo a las autoridades y lo extraditó de manera expedita a Estados Unidos.
Barbosa Delgado señaló, además, que fueron capturadas y judicializadas 2 mil 219 personas, cerca de 400 más que en 2020; 619 detenidos harían parte del Clan del Golfo: 385 a las disidencias de las FARC, 148 al ELN, 40 a Los Pelusos, 22 a los Caparros y mil 5 a otros grupos delictivos.
“Durante el año, se obtuvieron resultados rápidos en casos priorizados. En 13 días fueron capturados los 6 señalados autores materiales de la acción terrorista en el Aeropuerto de Cúcuta. En menos de 1 mes, resolvimos el crimen que se cometió en el marco del atentado de la Brigada 30, también resolvimos rápidamente el atentado contra el presidente de la República Iván Duque”.
Barbosa Delgado añadió que el material de prueba obtenido en los diferentes procesos fue determinante para avanzar también en el esclarecimiento de 141 homicidios que se han presentado en esa zona del país.
Otros “narcoenvíos”
El 15 de diciembre de 2021, autoridades guatemaltecas localizaron un jet en Sayaxché, Petén, cargado con paquetes de cocaína, así como 2 vehículos que iban a ser utilizados para trasladar la droga.
El 5 de noviembre, también del año pasado, se interceptó un jet que aterrizó de manera clandestina en una pista de Champerico, en Retalhuleu, Guatemala. Se incautaron paquetes con la marquilla BMW que están siendo investigados por la DEA.
El CJNG en AL
Desde 2014, Guatemala tiene registro de la presencia del CJNG –encabezado por Nemesio Oseguera, “El Mencho”– en su territorio, luego de que las autoridades de este país centroamericano detuvieron a Sebastiana Cottón Vázquez, “Doña Tana”, una de las principales operadoras del Cártel de Sinaloa, por lo que el CJNG comenzó a hacer alianzas para el trasiego de drogas.
En Argentina, las autoridades del país investigan al empresario Óscar Calvete Souza, presunto enlace con “Los Cuinis”, el brazo armado del CJNG y en Uruguay, en 2016, la policía detuvo a 11 miembros del CJNG supuestamente vinculados a los Panama Papers.
