Alejandro Gutiérrez
El rey de España, Felipe VI, hizo público por primera vez en la historia su patrimonio personal, que asciende a dos millones 573 mil 392. 80 euros, que se divide en depósitos en cuenta corriente o de ahorro y valores de participación en fondos, objetos de arte, antigüedades y joyas, según el comunicado de este lunes de la Casa Real.
El mensaje hecho público esta tarde señala que, “como Jefe de Estado”, el rey “ha considerado conveniente y oportuno declarar su patrimonio a fecha actual” por su “espíritu de servicio y compromiso cívico”.
Esta información inédita se da un mes después de que la Fiscalía archivara las tres investigaciones que mantenía abierta en torno al patrimonio del rey emérito Juan Carlos de Borbón, el padre del actual monarca, alegando que los presuntos delitos están prescritos o que los hechos se cometieron cuando el entonces jefe de Estado gozaba de inviolabilidad.
El comunicado señala que Felipe VI es poseedor de 2.2 millones en depósitos en cuenta corriente o de ahorro y valores de participación en fondos, mientras que algo más de 300 mil euros son objetos de arte, antigüedades y hoyas.
La Casa Real española añade que el monarca “presenta anualmente la correspondiente declaración de Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), así como la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio”.
Señala que para la “preparación, elaboración y presentación de dichas declaraciones es asistido por los Servicios competentes de la Delegación Especial de Madrid de la Agencia Estatal de Administración Tributaria”.
El comunicado apunta que el patrimonio del rey “está principalmente constituido por las retribuciones que ha percibido de los presupuestos de la Casa del Rey a lo largo de estos últimos 25 años; primero como Príncipe de Asturias a partir del año 1998 y posteriormente como Rey a partir de 2014”.
Dichas retribuciones ascienden a la cantidad bruta de cuatro millones 275 mil 796.94 euros.
De esa cantidad, prosigue, “han de deducirse las retenciones fiscales practicadas, así como el importe de los impuestos satisfechos a lo largo de esos 25 años”.
La Jefatura del Estado sostiene que, “desde su proclamación ante las Cortes Generales”, el rey “inició el camino de la modernización de la Corona para hacerla merecedora del respeto y la confianza de los ciudadanos bajo los principios de ejemplaridad, transparencia, rectitud e integridad en sus comportamientos”.
Y hace referencia a las palabras que pronunció el 19 de junio de 2014, ante el Congreso: “Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda la razón que los principios morales y éticos inspiren –y la ejemplaridad presida— nuestra vida pública. Y el rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de todos los ciudadanos”.
El comunicado señala que “esa demanda de regeneración pública está muy presente en los millones de personas que afrontan su trabajo cotidiano con esfuerzo y honradez, con vitalidad y generosidad; personas que, a diario, cumplen con sus obligaciones, ponen de manifiesto sus valores cívicos y así construyen y definen el futuro de nuestro país”.
En aquel momento Felipe VI fue proclamado rey luego de los escándalos en los que se vio implicado su padre, Juan Carlos de Borbón. Y justo hace un mes, en marzo pasado, la Fiscalía archivó la triple investigación que tenía abierta por posibles delitos fiscales cometidos antes de 2011, por lo que ya estarían prescritos o fueron cometidos cuando el monarca estaba protegido por la inviolabilidad, como lo marca la Constitución española, que le otorga esa prerrogativa al monarca.
Hasta ahora las reacciones han sido pocas, pero destaca la del portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, quien calificó de mero “maquillaje” la publicación del patrimonio personal del monarca y ha criticado que mientras goce de inviolabilidad no serán efectivas medidas de transparencia.
“Mientras el rey sea inviolable, es imposible saber si el patrimonio que declara es real y se puede saltar cualquier Real Decreto publicado en el BOE (Boletín Oficial del Estado) sin consecuencia alguna”, escribió en su cuenta de Twitter.
