- Esto según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021 dela CNDH
- Hay sobrepoblación y hacinamiento, aunque alimentación y salud son positivos
En Aguascalientes aún se presentan varios retos para los centros de reinserción social (CERESOs), según señala la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a través de su Sistema Informático, Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2021.
Dicho diagnóstico examina la situación que impera en el sistema penitenciario nacional, por medio de evaluaciones de cada uno de los centros que se supervisan, en donde se verifican las condiciones de estancia e internamiento de las personas procesadas y sentenciadas, ponderando ante todo, el respeto y la observancia a los Derechos Humanos.
Dentro de los cinco aspectos que considera el diagnóstico, el Centro de Reinserción Social para Varones de Aguascalientes obtuvo una evaluación de 6.39; el Centro de Reinserción Social para Mujeres de Aguascalientes, 6.52 y el Centro de Reinserción Social Varonil “El Llano”, 6.73. Una calificación media al ser las más bajas 0 a 5.9, las intermedias de 6.0 a 7.9 y las más altas de 8.0 a 10.
Entre los aspectos que garantizan la integridad de las personas privadas de la libertad, la CNDH detectó falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección, hacinamiento, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y sobrepoblación..
En cuanto a aspectos que garantizan una estancia digna se señalan deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Respecto a las condiciones de Gobernabilidad se destaca la falta de normatividad que rige al centro (reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables; su difusión y actualización) e insuficiencia de personal de seguridad y custodia.
En reinserción social de las personas privadas de la libertad se detectó una deficiente separación entre procesados y sentenciados; inadecuada clasificación de las personas privadas de la libertad; insuficiencia o inexistencia de actividades deportivas e nsuficiencia o inexistencia de actividades educativas.
En el rubro de grupos de personas privadas de la libertad con necesidades específicas se señala deficiencia en la atención a personas indígenas e insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
En los parámetros considerados como positivos observaron una apropiada atención en los siguientes temas:
En aspectos que garantizan una estancia digna destaca la alimentación y las condiciones materiales e higiene de cocina y/o comedores, así como condiciones materiales e higiene de instalaciones del área médica.
En cuanto a condiciones de gobernabilidad destaca la capacitación del personal penitenciario e inexistencia de cobros (extorsión y/o sobornos).
En reinserción social de las personas privadas de la libertad señala la integración del expediente técnico-jurídico, así como la integración y funcionamiento del Comité Técnico.




