- La inflación contribuye en gran medida al deterioro de esta confianza
- Sector comercio es el más afectado al bajar el poder adquisitivo de las familias
Las expectativas económicas de los consumidores y de las empresas están mostrando una tendencia decreciente, lo que significa que tienen menos confianza en que la situación económica se va a recuperar en el corto plazo, expuso Dafne Gissel Viramontes Ornelas, actual secretaria de Comisiones de Género del Colegio de Economistas de Aguascalientes.
Durante la rueda de prensa que quincenalmente realiza el Colegio, la economista destacó que uno de los factores que contribuyen al deterioro de esta confianza entre los consumidores en la inflación, al ser el principal factor que afecta las expectativas económicas de las familias en generales, dado que en julio la inflación llegó al 8.16%, la más alta en la historia económica reciente del país.
Manifestó que en el caso de las empresas son varios más los factores que están contribuyendo a que sus expectativas económicas se verán deterioradas, entre ellas están: la persistencia en la falla de la cadena de suministros, que hasta el momento siguen sin funcionar de manera regular; la incertidumbre económica y las controversias recientes respecto al T-MEC y las expectativas de consumo a futuro, dado que ya se percibe que los consumidores están siendo afectados por la inflación.
Luego de un análisis de que la economista realizó respecto a Indicador de Confianza del Consumidor – Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (ENCO) recabada por el INEGI y Banco de México en 32 ciudades del país, vinculada a las percepciones sobre la situación económica del hogar y del país, concluyó que es el sector comercio el que se ha visto afectado en mayor medida como consecuencia de la inflación, dado el deterioro del poder adquisitivo de las personas.
Además de la inflación, el sector comercio está siendo afecta por las actuales políticas monetarias, ya que el Banco de México, pues se esperan que las personas dejen de utilizar el crédito como un mecanismo de consumo.
La especialista adelantó que las tasas de interés continuarán incrementándose en los próximos meses, lo que provocará aún más el deterioro en el consumo de las familias y por consecuencia crecerá el impacto en el sector comercio.
Viramontes Ornelas subrayó que la importancia de tomar en cuenta y analizar los indicadores de confianza del consumidor es precisamente para pensar en medidas preventivas a fin de aminorar el impacto en el sector comercio, es decir, que este es un buen momento para su implementación, al proponer la búsqueda de mayores mercados, reducir los costos de las empresas y el desarrollo de programas especiales en cuanto a la oferta. Además de medidas encaminadas a las familias en relación con su poder adquisitivo, especialmente aquellas con menores ingresos.
