- El argumento de la directora es el color diferente en la franja de la chamarra
- Exigencia implica perjuicios en educación de alumnos y economía de las familias
Padres de los estudiantes del CBTIS 195 “Dolores Jiménez y Muro” manifestaron su inconformidad con la directora de dicho plantel, quien insiste en impedir la entrada a los jóvenes que no portan el uniforme como ella lo pidió, a pesar que la única variante que tiene es que la chamarra es el color de una franja; ahora sugiere que los regresen –ya usados- y exijan la devolución de su dinero para corregirlos y que así sea posible permitir el acceso a la escuela.
A decir de uno de los tres confeccionistas de ese tipo de uniformes, José de Jesús Martínez Marmolejo, para el ciclo escolar 2022-2022, la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) solicitó cambio de modelo en los uniformes con tres variantes a comprar, siendo la diferencia una la franja de la chamarra del uniforme.
Fueron tres las empresas las que fueron contratadas para la fabricación de los uniformes y cada una confeccionó las chamarras con una franja de color distinto, ante esto es que, desde la dirección general del este subsistema educativo, permitió que los padres de familia decidieran cuál uniforme y en qué tienda de fabricante comprarlos, lo cual fue comprendido por prácticamente todos los directores de los planteles, menos por la del CBTIS 195.
Padres de familia inconformes con la postura de la directora, comentaron que antes del inicio del ciclo escolar, varios compraron el uniforme y ahora resulta que la directora Cristina Gómez Paredes pretende obligarlos a que compren con un solo proveedor “recomendado” por ella y no aceptará un uniforme diferente al que ella quiere.
Otro problema que ha surgido en estas primeras semanas de clases, es que en el acto de honores a la bandera ha exhibido a los alumnos que llevan otro uniforme y ha pedido que digan a sus padres que soliciten en la tienda que les vendió, que les regresen el dinero.
Para los padres de familia de ese plantel, la directora está tomando un papel que no le corresponde, pues su función es procurar la educación integral del alumno y no la negociación de los uniformes, además de discriminar a los estudiantes frente a todo el plantel por llevar uniforme diferente, “a nosotros como padres de familia nos molesta que exhiban a nuestros hijos, pero además, nos afecta nuestra economía familiar y principalmente su educación”.
Comentaron además que al ser una escuela de gobierno, no debería exigir la compra de los uniformes, pues existen varias opciones en el mercado y “es mejor para nosotros tomar la mejor opción en base a nuestros bolsillos”.




