12 C
Mexico City
viernes, diciembre 5, 2025

Píter se desvivió por Meriyein es diferente de Píter desvivió a Javier | ¿Cómo se dice? por: Aldo García Ávila

Te podría interesar

Desvivir ya extendió su significado a ‘matar’, ‘asesinar’ e incluso ‘suicidarse’ si desvivir se acompaña del pronombre correspondiente. Para fines prácticos, a este nuevo significado le otorgaremos la etiqueta de verbo de afectación, pues en un evento como “Píter desvivió a Javier”, evidentemente la integridad de una persona resulta gravemente afectada, pues pierde la vida.

Una aproximación planteada en estos términos parece absurda y ridícula; sin embargo, permite distinguir verbos que provocan mucha afectación (como matar) de aquellos que lo hacen en un menor grado (como golpear), aunque en la realidad consideremos que estas situaciones son hechos igualmente reprobables. Cabe precisar que, desde el punto de vista de la descripción lingüística, la afectación de una entidad no siempre es negativa, pues en un evento como “Píter pintó la pared”, la pared también resulta afectada de algún modo, pero no necesariamente en términos negativos. En estos términos, la afectación se define como un cambio sutil o drástico en las características de una entidad: en el caso del verbo pintar, la pared cambia sutilmente sus características, pero en matar, Javier sufre un cambio drástico, pues pasa de estar vivo a estar muerto.

Por otro lado, en su acepción original, desvivirse significa ‘dejar de vivir la propia vida para vivirla por algo o alguien más’ o ‘vivir con intensidad en favor de algo o alguien más’, como en el ejemplo “Una madre que se desvivió por lo que más amaba: su familia”, que podemos parafrasear como ‘Una madre que dejó de vivir su propia vida para vivirla en favor de su familia’ o ‘Una madre que vivió intensamente por su familia’, dos interpretaciones que, de una u otra manera, están relacionadas entre sí. Para fines igualmente prácticos, diremos que desvivirse en este caso es un verbo de emoción.

¿Cómo distinguir uno y otro significado? Precisamente por la presencia del pronombre, pues en un caso será posible quitarlo, mientras que en el otro, no.

Desvivirse, como verbo de emoción, es también un verbo pronominal, es decir, cuando lo utilizamos, siempre tenemos que acompañarlo del pronombre correspondiente; de lo contrario, correremos el riesgo de romper una regla gramatical o expresar significados que, en principio, no queremos expresar. Si bien es algo que suena complicado, lo cierto es que lo hacemos automáticamente, como muestran los siguientes ejemplos: “(Yo) me desviví por mi familia”, “(Tú) te desviviste por tu familia”, “(Él) se desvivió por su familia”, “(Nosotros) nos desvivimos por nuestra familia” y “(Ellos) se desvivieron por su familia”. Dicho de otro modo, nadie que esté familiarizado con este significado de desvivirse enunciaría una oración como “Yo desviví por mi familia”, pues considerará que está mal formada. Por el contrario, si la persona conoce el nuevo significado de desvivir, entonces la ausencia del pronombre cambiará el significado, pues “Yo desviví por familia” dejará de significar ‘Yo viví intensamente por mi familia’ para expresar ‘Yo maté (o me atreví a matar) por mi familia’, sobre todo en las redes sociales, pues hay que recordar que verbos como matar, asesinar o suicidarse no se pueden utilizar abiertamente en estas plataformas, pues según las empresas que administran las redes, el uso de estos vocablos atenta contra la convivencia entre las personas. En consecuencia, los hablantes ingeniaron un nuevo significado para desvivir, como un eufemismo de los verbos matar, asesinar o suicidarse.

En otras palabras, sabemos que un verbo es pronominal si al quitar el pronombre átono correspondiente (me, te, se, le, lo, la, nos) ocurre una de dos situaciones: o se genera una oración que rompe las reglas de la gramática, o bien, cambia su significado, ya sea sutil o drásticamente.

Como podemos apreciar, las reglas gramaticales, más que aprenderlas en forma “machetera” en libros o clases de español, las hemos interiorizado desde nuestra infancia y las aplicamos con tanta naturalidad, que se nos olvida por completo que, en efecto, dominamos las reglas de nuestra lengua.

RELACIONADOS

Enrique Eduardo Palos — “El guardián fiel de la portería felina”

Trayectoria desde Aguascalientes hasta la élite Enrique Palos nació el 31 de mayo de 1986 en Aguascalientes, Aguascalientes. Como guardameta, desarrolló gran parte de su carrera...

José Manuel Abundis — “La Máquina” que marcó una época en Toluca

Carrera como jugador: goles, títulos y gloria José Manuel Abundis Sandoval nació el 11 de junio de 1973 en Guadalajara, Jalisco. Fue un delantero incisivo, conocido por...

Aldo de Nigris — El ‘9’ regiomontano que dejó huella en Rayados y el fútbol mexicano

Orígenes y primeros pasos Aldo de Nigris — cuyo nombre completo es Jesús Aldo de Nigris Guajardo — nació el 22 de julio de 1983 en...

Santiago San Román: El arquitecto que llevó a Toluca a la gloria

En el vertiginoso mundo del fútbol mexicano, Santiago San Román emerge como una figura transformadora. Nacido el 21 de septiembre de 1991 en la Ciudad de México, este ex centrocampista no...

Pepe del Bosque: El analista que revolucionó el periodismo deportivo

En un mundo donde el periodismo deportivo a menudo se reduce a gritos y escándalos, Pepe del Bosque emerge como una voz fresca y profunda. Nacido en la...

“Tenemos que generar otra idea de mundo, ese es el trabajo del feminismo hoy”: La huella de Rita Segato en la FIL Guadalajara

Mientras Rita Segato se preparaba para una rueda de prensa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), esperaba un encuentro más cercano, sin saber que...
- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Recientes en LJA.MX

Enrique Eduardo Palos — “El guardián fiel de la portería felina”

Trayectoria desde Aguascalientes hasta la élite Enrique Palos nació el 31 de mayo de 1986 en Aguascalientes, Aguascalientes. Como guardameta, desarrolló...
- Advertisement -spot_img

MÁS INFORMACIÓN EN LJA.MX

- Advertisement -spot_img