Ambientalistas
Derechos laborales animales desde un enfoque marxista
Como cada mes, el pasado viernes 14 de febrero se realizó la vigésimo quinta sesión del Seminario Permanente de Ética Ambiental y Animal, la que, a pesar de ser virtual, tiene como sede el departamento de Filosofía de la UAA. Esta vez se contó con la participación del maestro Luis David Reyes Sáenz, licenciado en filosofía y matemáticas, con maestría en economía por la UNAM y en bioética por la universidad de Nueva York. Actualmente realiza el doctorado en ciencias matemáticas de la UNAM y en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Los temas abordados por el ponente fueron: visiones éticas y la concepción de la existencia de los derechos laborales de los animales; ¿es posible justificar el uso de animales no humanos?; ¿cuáles son las injusticias de las cuales, estos seres, son víctimas?
Para contextualizar, el ponente expresó su interés en abordar el tema de cómo es nuestra relación con los animales no humanos desde un enfoque político, centrándose específicamente en si pueden contar con derechos laborales. Reyes considera fundamental reflexionar sobre la existencia de estos y las posibles injusticias que se enfrentan al no hacerlo. Para ello, inició su presentación exponiendo algunas de sus preocupaciones principales:
- La condena del uso de animales no humanos.
- La problematización de la normalización de dicho uso en relación con los seres humanos.
- La posibilidad de que, en ciertos casos, el uso de humanos por otros humanos sea moralmente aceptable.
- La cuestión de si algún uso de animales no humanos puede considerarse moralmente justificable.
- El papel de la filosofía y la ética en la respuesta a esta problemática.
Reyes enfatizó la importancia de comprender a los animales no humanos como seres integrados en las interacciones sociales, especialmente en el caso de los animales domésticos. También expuso la necesidad de generar conciencia sobre la legitimación de ciertos usos de animales no humanos y de reconocer aquellos casos en los que dicho uso es evidentemente injustificable. Afirmó, además, que los animales no humanos figuran entre las víctimas más oprimidas, por lo que reflexionar sobre su situación es un acto de respeto.
Tras esta introducción, planteó la cuestión central de su exposición: ¿Es posible justificar el uso laboral de los animales no humanos? Para responderla, analizó cuatro teorías:
- El enfoque abolicionista de Gary Francione.
- El enfoque del umbral de Tzachi Zamir.
- La norma de la especie (enfoque de capacidades) de Martha Nussbaum.
- El enfoque de la ciudadanía de Sue Donaldson y Will Kymlicka.
El ponente identificó problemas conceptuales y morales en la esencia de cada una de estas teorías, lo que generó una discusión crítica sobre sus alcances y limitaciones. Más adelante, abordó el concepto de explotación, definiéndolo como la denuncia de condiciones laborales injustas. Para ello, se apoyó en la perspectiva marxista, según la cual la explotación es inherente al sistema capitalista, ya que, incluso cuando un trabajador recibe un salario justo, sigue sin poseer el fruto de su labor. Este principio se traduce en la realidad de los animales no humanos, quienes sí generan valor, pero no se benefician de él. En palabras del ponente: si A se beneficia del trabajo de B sin reciprocidad, entonces B es explotado. Así, los animales no solo son utilizados como herramientas de producción, sino que se ven sometidos a la violación del principio de auto pertenencia. No obstante, Reyes también señaló algunas críticas a esta postura, como la visión humanista de Bachour, la perspectiva tecnicista de Cohen y Arneson, la aproximación perfeccionista de Cochrane y el análisis desde el trabajo manual en el feminismo.
En la parte final de su exposición, el ponente propuso criterios para considerar una relación laboral justa en el caso de los animales humanos y no humanos. Según su planteamiento, la explotación ocurre cuando el ambiente de trabajo no está libre de daños injustificados, cuando no existe una remuneración proporcional al trabajo realizado y cuando se les niega la posibilidad de agencia sobre su propio trabajo. Desde esta perspectiva, los animales no humanos, en tanto agentes, deberían tener el derecho a conocer cómo se invierten las ganancias generadas por su trabajo, decidir qué tipo de trabajo desean realizar, capacitarse para ese trabajo, tener acceso a una vida laboral placentera y recibir reconocimiento social.
La ponencia de Reyes Sáenz ofreció una visión interesante sobre la explotación animal desde un enfoque paralelo a nuestro ámbito laboral, presentando una argumentación filosófica sólida y provocadora. Su análisis no solo expuso las contradicciones en las posturas tradicionales, sino que también abrió la puerta a una discusión más amplia sobre el lugar que ocupan los animales no humanos en la estructura económica y social. A lo largo de su intervención, el ponente dejó claro que la reflexión sobre los derechos laborales de los animales no es un mero ejercicio académico, sino un tema urgente que exige repensar las dinámicas de producción y la ética de nuestra relación con otras especies.
Se les invita a ver y escuchar la conferencia completa en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=Gzad-Obdsdc




