La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) atraviesa una de sus peores crisis institucionales tras la filtración de un audio que presuntamente involucra al rector Carlos Eduardo Barrera Díaz en un intento de manipular el proceso de elección de su sucesora. En el fragmento, cuya autenticidad aún no ha sido confirmada, se le escucha decir: “Dile a Patricia y a todas que ya saben con quién estamos y diles que les vamos a dejar las arcas vacías para que no anden prometiendo cosas que no pueden cumplir”.
La frase ha detonado una ola de reacciones que no se limita al ámbito universitario. Diputados locales, organizaciones estudiantiles y figuras públicas han calificado los hechos como graves, exigiendo investigaciones profundas e incluso la renuncia del rector. El señalamiento principal: el uso indebido del poder y la amenaza de condicionar los recursos públicos en función de preferencias personales en la sucesión rectoral.
Una grabación y muchas sospechas
Según las notas de prensa, las principales candidatas en la contienda —entre ellas Patricia Zarza, María José Bernáldez y Laura Benhumea— superan en preferencias a Eréndira Fierro, considerada cercana al rector. El contenido del audio sugiere una clara intención de desacreditar y debilitar a las aspirantes que no cuentan con su respaldo.
Aunque la UAEMex respondió negando la veracidad del material —asegurando que fue “manipulado y sacado de contexto”—, el impacto reputacional ya es innegable. La institución ha interpuesto una denuncia penal, pero la credibilidad del proceso quedó severamente comprometida.
¿Continuidad de la “Estafa Maestra”?
El escándalo ha reavivado la memoria de la tristemente célebre “Estafa Maestra”, en la que la UAEMex estuvo involucrada por la presunta desaparición de recursos mediante empresas fantasma. A ello se suma el señalamiento de que la universidad fue uno de los mayores deudores del ISSEMyM, contribuyendo a la crisis financiera de dicho organismo.
La actual polémica, entonces, no es aislada, sino parte de una serie de antecedentes que revelan la fragilidad de los mecanismos de control y fiscalización al interior de la institución. Con un presupuesto que rebasa los 7 mil millones de pesos, la posibilidad de que estos fondos sean usados como herramienta política ha encendido las alarmas tanto dentro como fuera del campus.
Legisladores y estudiantes exigen democracia
Los diputados Octavio Martínez y Paola Jiménez han pedido la renuncia inmediata del rector, además de una auditoría forense del manejo presupuestal universitario. Martínez enfatizó que esta situación “acredita lo que la comunidad universitaria y la sociedad presumimos: el mal uso de recursos públicos y la intromisión en un proceso que debe ser democrático”.
Por su parte, colectivos estudiantiles han llamado a boicotear el proceso electoral, mientras una petición en Change.org exige que el voto se realice en papel y en urnas transparentes, para garantizar secrecía y evitar represalias.
Una estructura de poder cuestionada
Uno de los aspectos más criticados es la concentración de poder en manos de Barrera Díaz, quien no solo funge como rector, sino también como presidente del Consejo Universitario y de la Comisión Especial Electoral. Esta triple función ha levantado sospechas de parcialidad y manipulación del proceso.
A pesar de las declaraciones institucionales que aseguran que todo avanza conforme a la legislación universitaria, la confianza ciudadana y académica en la UAEMex está, hoy más que nunca, profundamente erosionada.




