- Aunque la construcción del hospital veterinario del municipio de Aguascalientes concluyó desde septiembre, hasta la fecha no ha comenzado a operar. La promesa de que iniciaría funciones en breve no se ha cumplido, lo que ha generado inconformidad entre activistas por los derechos de los animales, como Auria Escobedo López, presidenta de Fortaleza Animal.
“Si se tratara de una escuela taurina o algo relacionado con el toreo, ya estaría funcionando y con presupuesto completo. Pero como se trata de animales de compañía, no hay voluntad ni recursos”, señaló. La activista lamentó que mientras el hospital permanece cerrado, miles de animales sufren enfermedades, abandono o maltrato, sin que sus familias puedan costear una atención veterinaria privada.
Señaló que las esterilizaciones, uno de los servicios que ofrecería el hospital, son urgentes y necesarias. “Las esterilizaciones deberían ser masivas y diarias. El médico Alberto y su equipo dan un excelente servicio en el quirófano móvil, pero sin presupuesto no pueden operar”.
Escobedo destacó que la falta de transporte también limita el acceso a estos servicios. “Mucha gente no tiene carro, y los taxistas no aceptan subir perros, especialmente si son grandes. Por eso se necesita que el quirófano vaya a las comunidades, rancherías y colonias donde más se necesita”.
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La activista criticó que, en lugar de impulsar esterilizaciones, el gobierno insista en medidas ineficaces como la captura y sacrificio de animales callejeros. “Eso no ha funcionado en décadas. La única solución es la prevención”, afirmó.
También señaló que las penas por maltrato animal siguen siendo insuficientes. “Son penas de risa. Los agresores no pisan la cárcel, solo pagan multas. Hacen falta reformas reales al Código Penal”.
Escobedo denunció que recientemente se registró un caso de crueldad extrema: un hombre disparó contra una perrita frente a un niño. “Ese sujeto debería estar preso, pero seguimos sin ver acciones contundentes”.
Finalmente, llamó a la ciudadanía a exigir que el hospital veterinario opere y que el presupuesto público se destine a causas sociales prioritarias. “Hay fraccionamientos sin urbanizar, pobreza extrema y animales en situación de calle. Y mientras tanto, el dinero se va a otras cosas que no benefician a la mayoría. Ya basta”.
La comunidad animalista insiste en que el hospital municipal no debe quedar como una obra decorativa, sino que debe abrir sus puertas y cumplir con su propósito: ofrecer atención veterinaria accesible, digna y efectiva para quien más lo necesita.




