En diálogo Propongo impulsar la enseñanza y producción artesanal
Las expresiones artísticas de nuestro estado forman parte del patrimonio cultural de Aguascalientes y constituyen además uno de los factores que define nuestra identidad cultural, pues nos ayudan a comprender quiénes somos desde nuestro pasado y presente.
Con una identidad cultural decolonial, sin los sesgos interpretativos colonialistas que han contribuido al clasismo, racismo y discriminación, podemos entendernos mejor como personas y como colectividad, y de esta manera tomar el rumbo adecuado para nuestro desarrollo desde la igualdad, la dignidad y la justicia.
Por ello resulta fundamental fortalecer nuestra identidad cultural impulsando y fomentando las diversas expresiones y elementos que la integran. Entre ellas se encuentran la llamada cultura popular, el arte popular y, en ese mismo sentido, las artesanías. Estas abarcan desde la preservación de la tradición mediante la enseñanza a las nuevas generaciones, hasta el fomento de su producción, lo que repercute en un mejor nivel de vida para quienes las elaboran, comercializan y para sus familias.
Cabe reiterar que, desde el inicio de mi gestión como legislador local, he tenido como prioridad el impulso a las expresiones artísticas, a la cultura y al desarrollo deportivo como herramientas eficaces para formar mejores personas y contribuir a recomponer el tejido social dañado por la violencia, la inseguridad, la desigualdad y la marginación. El arte, la cultura y el deporte generan esperanza y abren camino hacia una sociedad más culta, sensible y saludable.
En este contexto, al iniciar el presente periodo ordinario de sesiones en el Honorable Congreso del Estado de Aguascalientes, presenté como diputado local dos iniciativas dirigidas a fomentar la enseñanza, producción y comercialización de nuestras artesanías.
La primera iniciativa busca incorporar la enseñanza de la artesanía local en los planteles de educación básica, es decir, establecer en la Ley de Educación del Estado la obligación de que cada escuela organice al menos dos jornadas anuales en las que artesanas y artesanos locales realicen demostraciones prácticas de oficios tradicionales. Con ello se fortalece la identidad cultural y se asegura la transmisión de saberes.
Considero indispensable emprender acciones directas para la preservación y fomento de nuestras artesanías como patrimonio inmaterial y como parte esencial de nuestras costumbres y tradiciones, pues son elementos que configuran nuestra identidad cultural ante el riesgo de perderlos.
Sabemos que técnicas artesanales de Aguascalientes, como el deshilado, la mayólica o el tallado en cantera, enfrentan un serio riesgo de desaparición debido a la competencia de productos industrializados, la falta de relevo generacional y la escasa visibilidad en el ámbito escolar. Actualmente no existe un mecanismo legal que garantice su enseñanza directa a las nuevas generaciones.
El acercamiento entre artesanas y artesanos con estudiantes no solo constituye una acción pedagógica y de fomento, sino que también genera un vínculo humano con esta actividad artística y comercial, lo cual puede sembrar vocaciones en niñas y niños.
Para ello propongo adicionar el artículo 92 Bis a la Ley de Educación del Estado, estableciendo la obligación de que todos los planteles de educación básica organicen dos jornadas anuales con participación de artesanos locales. Se dará prioridad a oficios y actividades culturales propias del estado —como la miel, la uva o el deshilado— y a productos con el distintivo “Hecho en Aguascalientes”. Asimismo, se promoverá la participación de los Consejos Escolares de Participación Social para garantizar la pertinencia cultural.
De manera complementaria, presenté una segunda iniciativa que establece la obligación de destinar un 5 por ciento de las compras públicas a productos artesanales con el distintivo “Hecho en Aguascalientes”. Esta medida busca fomentar el desarrollo económico y cultural del estado mediante la adquisición de productos artesanales locales con el sello oficial.
La producción artesanal y cultural de Aguascalientes tiene un gran potencial económico y de proyección, pero enfrenta barreras para acceder a mercados estables, especialmente en el ámbito institucional. La carencia de un mecanismo legal que obligue a las dependencias a adquirir productos locales limita su crecimiento y la preservación de nuestra identidad cultural. Con esta iniciativa se logrará inyectar recursos a favor de la producción artesanal.
En este sentido propongo la creación del artículo 40 Bis en la Ley de Adquisiciones, que establecería la obligación de asignar al menos un 5 por ciento del presupuesto a la adquisición de bienes artesanales locales. Además, se incorpora la definición legal de producto artesanal vinculado a la identidad cultural y portador del distintivo “Hecho en Aguascalientes”. También se plantea la emisión gratuita de dicho distintivo con un código QR enlazado al perfil del productor en una plataforma digital estatal, la creación de un catálogo digital de productores actualizado trimestralmente y disponible para todas las dependencias.
La iniciativa incluye además una reforma a la Ley de Protección y Fomento del Patrimonio Cultural para que el Instituto Cultural avale la autenticidad de los productos, así como el establecimiento de mecanismos simplificados de contratación —como la adjudicación directa— en compras de menor monto.
Con estas medidas se generarán beneficios concretos como el impulso directo a la economía local, el incentivo a la preservación y promoción de técnicas tradicionales, la transparencia y certeza sobre nuestros productos artesanales, la optimización de los recursos públicos y la posibilidad de que los artesanos locales accedan a mayores oportunidades de comercialización en ferias, festivales y compras gubernamentales. A la par, se fortalecerá la coordinación entre dependencias económicas, culturales y municipales para promover lo hecho en Aguascalientes.
Estoy convencido de que ambas iniciativas permitirán avanzar no solo en la preservación de nuestro patrimonio cultural, sino también en el impulso del desarrollo económico, lo que a su vez se traducirá en una mejor calidad de vida para la población.
Contra las narcomantas y a favor de la libertad de expresión
Como parte de mi labor legislativa, y luego de la polémica generada por la iniciativa para sancionar la creación e instalación de narcomantas, he presentado una propuesta de modificación a dicho marco legal. El objetivo es precisar el alcance del delito de “difusión de mensajes de grupos criminales”, a fin de evitar que su redacción ambigua criminalice actividades legítimas como el periodismo, la investigación académica, la denuncia ciudadana o el análisis informativo.
Actualmente, el artículo 178 F del Código Penal del Estado de Aguascalientes sanciona de manera indiscriminada la simple difusión de mensajes atribuibles a organizaciones criminales, sin diferenciar entre quienes los colocan con fines intimidatorios y quienes los reproducen con objetivos informativos o legítimos.
Por ello propongo la adición de un tercer párrafo que excluya de responsabilidad penal la difusión o reproducción de dichos mensajes cuando sea realizada por periodistas, comunicadores, académicos, organizaciones civiles o particulares con fines informativos, educativos, artísticos, científicos o de denuncia. La excepción también aplicaría cuando el material se ponga a disposición de la autoridad para fines de investigación o protección ciudadana.
Con esta modificación se protege la libertad de expresión, se brinda mayor seguridad jurídica en este tema, se reduce el riesgo de inconstitucionalidad en la norma vigente y se garantiza que la sanción se concentre en quienes realmente colocan mensajes intimidatorios, sin afectar a quienes los difunden legítimamente.




