- El 1 de diciembre entró en operación el Servicio Integral de Unidad de Hemodiálisis (SIUH) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes; sin embargo, el Comité de Pacientes Renales denunció que la clínica comenzó a funcionar sin contar con los permisos de Protección Civil, además de haberse construido en condiciones presuntamente irregulares.
De acuerdo con el Comité, hace dos semanas se interpuso una queja ante Protección Civil para verificar la legalidad de la obra. La respuesta oficial, señalan, fue que no existían permisos de construcción ni autorización de seguridad para operar. Vecinos les reportaron que los trabajos de construcción se realizaron incluso a altas horas de la noche.
El IMSS comenzó a contactar a pacientes para informarles que, a partir del 1 de diciembre, ya no serían atendidos en clínicas subrogadas, pues no se firmarían más convenios. Los pacientes señalan que fueron amedrentados o engañados para acudir a la nueva clínica, generando temor por la posible pérdida de sus tratamientos.
El Comité agregó que, aunque algunas personas que asistieron temprano recibieron atención adecuada, a partir de la tarde el sistema colapsó. Hubo reportes de conexiones tardías, personal sin capacitación adecuada para conectar o desconectar, acumulación de basura en los contenedores y falta de limpieza entre turnos.
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Mientras tanto, las clínicas subrogadas continúan brindando servicio a quienes cuentan con amparo judicial, pues un juez determinó que el IMSS no puede moverlos ni suspender su atención. “El juez ordenó que no podían trasladarnos, pero el IMSS está ignorando esa resolución”, señaló el Comité. Actualmente, más de mil pacientes están amparados.
Además, pacientes denunciaron que el alcalde de Asientos habría amenazado con retirar apoyos de traslado a pacientes que no acudieran a la nueva unidad.
La situación también impacta a los propietarios de las clínicas subrogadas, quienes interpusieron una queja ante el Órgano Interno de Control del IMSS. Según la resolución, la licitación para operar la nueva clínica fue declarada nula, pues no cumplió con los requisitos establecidos. Aun así, la unidad comenzó a funcionar.
El Comité afirmó que hay testimonios de pacientes que regresaron a sus clínicas subrogadas por considerar inseguro el tratamiento en la nueva unidad, y denunció además la negación de ciertos medicamentos, como eritropoyetina, a quienes no acuden al SIUH.
Finalmente, advirtieron que llevarán el caso ante organismos de derechos humanos, al considerar que el IMSS está vulnerando la salud de personas en situación crítica. “No somos mercancía. Jugar con nuestros tratamientos es atentar contra nuestra vida”, concluyeron.




