- Autoridad no prevé ponerlas en circulación, la causa es por problemas asociados al consumo de alcohol
La Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma devolvió al Ayuntamiento de Aguascalientes 300 de sus 800 licencias para venta de productos en botella cerrada, como medida para reestructurar la expedición de estos documentos y controlar el consumo de alcohol en la ciudad.

Tras reconocer que por burocracia interna el corporativo no tenía conocimiento de la cantidad de permisos en su poder Héctor Michel Flores, gerente de Relaciones Institucionales, anotó que la devolución se dio en el marco de un acuerdo de partes, pues pudo haberse optado por conservar estos derechos, no obstante que permanecían ociosos.
Estamos “convencidos que en la manera de ordenarnos y en la manera de ser eficientes en este canal moderno que hoy se genera en las tiendas de abarrotes, en aquellos negocios que están bien reglamentados y bien documentados es la medida en la que nosotros podemos crecer, nosotros estamos en contra completamente del clandestinaje”.
Por su parte Luis Fernando Muñoz López, secretario general de la Administración, aseveró que por el momento no hay intención de facilitar a la ciudadanía las licencias emitidas durante gobiernos anteriores.
“Problemas asociados al consumo de alcohol” fue la causa citada.
Sin descartar su eliminación definitiva, indicó que los permisos “están entrando a formar parte de un activo que no teníamos y la Administración valorará para fecha posterior efectivamente cuál es el mejor uso que se les deba de dar”.
Pese a la pasividad de las licencias, Muñoz aseveró que nunca hubo un déficit en las finanzas municipales.
“Es una especie de limbo fiscal y administrativo que había que resolver, van a formar parte del activo nuestro y por el momento no estamos anunciando que las vamos a colocar en el mercado”.
Michel, a su vez, mencionó que desde hace tiempo el Ayuntamiento había cerrado la expedición de permisos para venta de alcohol. Con la operación en comento, apuntó, podría darse la apertura de algunos negocios particulares, siempre y cuando la reglamentación establecida por la autoridad fuese respetada.
“Cuando el Ayuntamiento o la gente que está gobernando no tiene la disposición de sumarse, de apoyar o de otorgar una licencia… entonces sí es necesario que nosotros como empresa tengamos una cantidad en el cajón para poder operar, simple y sencillamente es un ejercicio de trabajo, cuando el Ayuntamiento se convierte en un facilitador que permite que si la ley marca que se puede la otorga, entonces no tenemos necesidad de tener esto en el cajón”.




