México ha demostrado en los últimos tiempos, sobre todo con esta “reestructuración” comandada en un principio por la mente maestra de estos recientes triunfos, Néstor de la Torre, ahora por un hombre sensato, capaz y que sigue los mismos preceptos, Iñárritu. Las selecciones nacionales juegan a lo mismo, muy similar, a lo que quiere José Manuel de la Torre, una línea de cuatro atrás, hombres fuertes y con carácter, dos contenciones, con salida pero sobre todo con stop, dos volantes laterales ligeros, capaces de bajar y sacrificarse, pero también con el talento de iniciar buenas jugadas en la banda, y dos delanteros, depende del momento si son dos centrales clavados, o uno central y otro libre movido y más creativo, o dos de estas últimas características. Y así jugó la Sub 23 en Londres, coronándose campeón, y así jugó esta Sub 20 en Puebla, también coronándose campeón de este pre Mundial que los clasifica a Turquía, donde se espera sean campeones, ya que son tercer lugar de categoría, y grandes potencias no asisten. Hay que ser realistas y exigir lo que las posibilidades de estos chavos les dan.
A pesar de la autonomía que correctamente da el Chepo a los hombres de Sergio Almaguer, se nota la influencia, como ya lo dijimos, del primero, además de que está cerca de ellos como lo estuvo con Luis Fernando Tena en Londres. Eso es lo más rescatable en cuanto a estructura orgánica de las Selecciones Nacionales, pero en Puebla durante dos semanas México demostró ser aún el gigante del área. No recibió más que un solo gol, su defensa fue férrea, capitaneada, no sólo la defensa, sino toda la selección por Antonio Briseño, El Pollo, que desde hace dos años en la Sub 17 ha demostrado ser un líder nato, capaz de defender y sumarse al ataque, de buena altura y buen remate, en la semifinal hizo un doblete y antes había hecho otro gol, para afirmar la clasificación. Corona, un mediocampista atrevido, creador, talentoso aunque en algunas ocasiones sobrado, es la revelación del equipo, y como han revelado varios medios tiene contrato libre, por lo que no nos sorprenda su migración a un país europeo con esas facilidades. Otro destacado es Marco Bueno, el de Pachuca, que es un delantero acertado y goleador. Espericueta, ese contención que busca cualquier equipo, es un 11 completísimo, además los revulsivos de la banca le dan ese extra que hace a un equipo campeón, como éste.
Enhorabuena Cuba
Hay muchas cosas que destacar de este torneo: el tinte político que el gobernador panista le dio al torneo, haciendo la entrada gratuita, el nivel de futbol que demostraron los dos mejores del área, México y Estados Unidos, el mejor de ellos México, el local, las grandes entradas, pero para mí hay algo que sobresale: la Selección de Cuba, aunque sea en selecciones menores vuelve a un Mundial como no lo hacía hace décadas, ha demostrado que se puede jugar sin miedo, los futbolistas saben que la historia de su país está cambiando en el tema de las libertades, son capaces de divertirse, de jugar, de triunfar y en Puebla fuimos testigos todos de una historia de éxito, la de unos niños con hambre de triunfo que regresan la alegría al deporte más mediático del mundo, quizá para ellos y para Cuba sea una buena señal, de éxito y de apertura. Bien por Cuba.
