En materia de elecciones, para esta próxima Jornada Electoral del día 7 de julio, lo único cierto es que todo es incierto. Por más que algún candidato pretenda decir que tiene la certeza de que, según sus encuestas, lleva una clara delantera en la preferencia de los electores de Aguascalientes, afirma más de lo que sabe; o niega desconocer el altísimo grado de incertidumbre en que se encuentra estancada la población electora.
Las razones saltan a la vista, sobre todo debido a los indeseables sucesos dados a conocer acerca del pretendido financiamiento extra-legal de las campañas, referido nada menos que a figuras triste y obscuramente célebres del narcomenudeo local. Si ya los perfiles de candidatos contendientes fueron de alguna manera cuestionados, y comenzaba apenas a surgir una imagen de credibilidad en al menos cuatro de los candidatos contendientes (PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y PT), al contrastar sus propuestas para gobernar el municipio de la ciudad capital, ésta se difuminó bajo la escandalera mediática que se armó, tanto a nivel local como nacional, con eso de la injerencia deleznable del narco en el proceso electoral en curso.
Desafortunadamente, estamos ayunos de información creíble y confiable, debido al estridente fracaso de las famosas casas encuestadoras electorales, en sus pronósticos de la elección presidencial pasada. Haciendo que su confiabilidad y precisión predictiva cayera en picada o en franco desplome, y fueran vistas con desdén por los ácidos analistas políticos. El caso es que, al menos en la escena política visible, permanecen borradas del mapa y no recibimos de ellas otro sonido que el del silencio –aunque suene a añoranza beatle-maniaca-. Sin embargo, ese castigo que se auto infligieron al no participar activamente en estos comicios intermedios de 2013, está repercutiendo en el sentido de orientación de los electores, a quienes prácticamente se les han vendado los ojos, al menos a esa gran y silente mayoría que no pertenece al voto duro-duro de los que apuestan por un partido con el que ya están casados y tope donde tope; pero se les insta a darle de palos a la piñata electoral, ¡a ver qué sale! O con qué muñeco se quedan.
Me he sentido obligado a recurrir al manido “ojo de buen cubero” o a ensalivar el pulgar, apuntar en alto y ver para dónde va el viento… Sin información verdaderamente confiable, se hace difícil aventurar predicciones razonables o “plausibles” como bien indica la hipótesis estadística. Y este recurso me conduce a mis apuntes de resultados electorales pasados y a mis notas prospectivas de anteriores comicios, no con otra pretensión que inducir algo de racionalidad ante la visión de una caja obscura electoral que tenemos allí presente para este próximo domingo 7 –hasta el nombre nos alerta- de julio.
En este tenor, tómese con las reservas del caso, pero mi discurrir preelectoral va por los siguientes derroteros. La pasada Elección 2010, para el Municipio de Aguascalientes, fue un auténtico paseo por la alameda, en que el PRI obtuvo para su candidata a presidenta Lorena Martínez Rodríguez, 142 mil 348 contra los 99 mil 333 del PAN –ambos por sí solos-, arrojando un total de 290 mil 859 votos que significaron una participación ciudadana del 53.53% del padrón electoral. Una diferencia neta del 48.94 – 34.15 = 14.79 puntos porcentuales favorables al Revolucionario. Ahora bien, si las preferencias corrieran ahora en el mismo sentido, sólo tendríamos que sumar 5 mil 13 votos que reportó el PRD a los del PAN y tendríamos 104 mil 346 (35.88%), que cerraría la diferencia a 13.06 puntos porcentuales; siguiendo victorioso el PRI.
Sin embargo, al ser votados también los diputados locales, a la par que los regidores de los ayuntamientos, el comportamiento sucedió así: de los 18 distritos electorales locales existentes, en 2010, el PAN conquistó cuatro distritos (II, VI, X y XVI), en donde el PRI obtuvo 14 distritos (I, III, IV, V, VII, VIII, IX, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVII y XVIII); cuyos resultados duros fueron: 160 mil 399 votos contra 150 mil 533 del albiceleste. Y se obtiene así el dominio del Congreso Local. Ahora bien, la contienda por venir no se va a jugar en el aire, es decir, en la pura influencia mediática y de percepciones al tanteo, se llevará a cabo en tierra, es decir, peleada férreamente en cada circunscripción, y que yo sepa en este punto las preferencias siguen siendo sólidas para los priístas, al menos en sus bastiones ya conquistados. Circunstancia que podría influir positivamente sobre el peso relativo de las candidaturas a los ayuntamientos, especialmente sobre la de Aguascalientes. Pero, para no dejar tan al azar esta vinculación, ensayaré una aproximación con base en un análisis de coyuntura que arrojaban encuestas locales, a un mes de la elección (junio 11 de 20l2), que pintaba así las tendencias identificadas:
Distrito II. Pronóstico difícil de cantar. Distrito VI = Diputados: PAN 27.1% / PRI 26.4%; Dif. -/1 punto. Alerta roja; Senadores: PAN 34.7% / PRI 19.6%; Dif. -/15 puntos, alerta roja; Presidente: PAN 25.9% / PRI 26.9%; Dif. +/1 punto. Alerta roja. Contienda muy cerrada y en alto riesgo. Distrito X = Dip: PAN 28.1% / PRI 21.4%; Dif. -/ 7 puntos; Sen: PAN 28.4% / PRI 25.7%; Dif. -/ 3 puntos. Pdte: PAN 25.3% / PRI 33.1%; Dif. +/ 8 puntos. Contienda adversa, claramente desfavorable. Distrito XVI = Dip: PAN 26.9% / PRI 26.2%, Dif. -/ 1 puntos; alerta roja. Sen: PAN 27.8% / PRI 27.1%, Dif. -/ 1 puntos; alerta roja. Pdte: PAN 25.2% / PRI 27.0%, Dif. +/ 2 puntos; Alerta roja. Contienda sumamente cerrada.
Una vez pasada la elección de 2012, y analizando sus resultados, comentaré lo relativo a la elección de Diputados Federales, en su incidencia de nivel local, que se comportó así: Comparación LOCAL.- PAN 148 mil 494 (30.52%) / PRI 144 mil 719 (29.74%), diferencia = – 0.78% puntos porcentuales. Tendencia que de mantenerse haría plausible considerar una nueva estrategia, y con base en ella diseñar escenarios de coaliciones para confrontar al PAN en mejores condiciones competitivas, tales como: Si el PRI versus Coalición: PRD+PT+Conver. 8 mil 819 (1.81%); o bien por marca separada, con + PRD 39 mil 297 obtendría (8.08%); con + PT obtendría 11 mil 629 (2.39%); y + Conv. Le redituaría 7 mil 489 (1.54%); más +Opciones de marcado (al tachar recuadros): 3 mil 150 (0.64%) Total = 70 mil 384 (14.46%); le arrojaría al PRI una Diferencia Positiva de = + 15.28% contra el PAN. De igual forma, si el PRI fuera versus Panal = 57 mil 783 (11.87%); Su diferencia = + 17.87%; pero, sumándolo, superaría claramente al PAN. Prospectiva anterior que arrojaría una elección bipartidista dominante. Y que eventualmente –de unirse el PRI con el resto de partidos- produciría una elección de tercios. Pues el PAN versus Panal, superaría a éste = + 18.65% puntos porcentuales.
Es probable que el resultado 2013, de nivel local, sea efectivamente una elección de tercios, porque a excepción del PAN-PRD el resto no va en coaliciones; bajo el supuesto de que el PAN aventaje la votación por el ayuntamiento, es plausible decir que el PRI lo haga en la elección de diputados, habida cuenta de la votación fallida que señaló una coalición local inexistente con el PVEM y la diferencia era de sólo siete décimas de punto porcentual. Por lo que ésta robustecería la diferencia negativa por el ayuntamiento, cerrando la pretendida brecha cantada. En todo caso, la moneda está en el aire y el ambiente continúa incierto, salvo su ojo de buen cubero. franvier2013@gmail.com




