- “Los mejores van a tomar riesgos”, define doctor en Jurisprudencia por la Arizona State University College of Law
- Advierte que el nuevo sistema no puede funcionar sin respeto hacia la Corte
Sin perder el respeto hacia la Corte y las leyes, el sistema de justicia oral, a ejercerse en México a partir de 2016, demandará creatividad por parte de los defensores para demostrar que tienen la razón frente a un juez.
Robert McWhirter, doctor en Jurisprudencia por la Arizona State University College of Law, y quien visita México para ofrecer capacitaciones en la materia, asegura que en la nueva plataforma de impartición de justicia “es mejor pedir perdón que permiso”.
El punto, señaló en entrevista con La Jornada Aguascalientes, es que el gremio de juristas requerirá una nueva forma de concebir su profesión.
“En lugar de decir ‘yo solamente puedo hacer lo que dice en el código’, la actitud debe ser: yo voy a hacer todo lo que no está prohibido en el código. Ésta es la actitud que deben tener porque es un sistema mucho más abierto”.
Si las cosas no salen conforme a lo esperado y la Corte pide recato en el procedimiento, refirió, la estrategia siempre podrá ser sustituida. “Las partes tienen que tener más coraje en esto”.
Quien además prestara asesorías en países como Colombia, Venezuela, Chile y El Salvador, anotó que los abogados incluso deberán echar mano de prácticas similares al espionaje a fin de resolver el asunto puesto en sus manos.
Un comportamiento generalizado en América Latina, dijo, es el del apego a los protocolos jurídicos, los cuales, en ocasiones, impiden preguntar a los imputados por temas personales que a final de cuentas podrían resultar de peso.
“Esto es todo diferente, obviamente tenemos nuestros códigos y tenemos que saber lo que dicen, pero [en el continente] quieren evitar el cambio. Trata, [las preguntas] se pueden hacer, los jueces están buscando su papel. Los mejores abogados van a tomar riesgos para buscar maneras de defender a sus clientes”.
Todo lo anterior, señaló el entrevistado, puede constituirse como un consejo para quienes trabajarán con base en una plataforma parecida a la utilizada en Estados Unidos.
Expuso también que el sistema oral empoderará a los jueces: “ningún abogado de nuestro sistema quiere luchar contra el juez, no queremos esto, porque él tiene el poder de tomar la decisión. A veces tenemos que hacerlo, pero no queremos porque está en un puesto de respeto, el sistema no puede funcionar sin este respeto”.
De acuerdo con Robert McWhirter, los casos pueden llegar a buen puerto siempre y cuando la parte defensora comprenda cómo maniobrar con la materia prima: las leyes.




