- Conmemoran el Día Nacional de Protección Civil y el sismo de 1985
- Es necesario hacer más simulacros aunque la ley solo obliga a ejecutar uno al año
Hace 28 años el 19 de septiembre se convirtió en un día que marcó a México, el temblor en 1985 causó la muerte de cientos de personas y pérdida de los patrimonios de los mexicanos. Según Lorena Martínez Rodríguez, alcaldesa de Aguascalientes, dejó una gran enseñanza en la necesidad de trabajar siempre con el tema de la prevención y de la protección civil.
A partir de entonces todos los gobiernos son obligados a realizar simulacros de evacuación para los distintos tipos de sucesos mínimo una vez al año, así como la formación de los Comités de Protección Civil en cada oficina y dependencia con la respectiva capacitación de todos sus miembros para que tengan el conocimiento de qué acciones hacer en caso de alguna emergencia.
Gabino Vázquez Vega, titular de la dirección de Protección Civil, Bomberos y Atención Prehospitalaria Municipal, señaló conmemorarse también el Día Nacional de Protección Civil donde hay actividades tanto en gobiernos como en empresas privadas e instituciones educativas con labores encaminados a la protección civil.
Por ello en Aguascalientes se prepara hoy un macro simulacro donde ya es tradición que el personal y las brigadas del municipio realicen esta interacción con los cuerpos de emergencia y la dirección de Protección Civil.
“Estamos previniendo que después de este simulacro se pueda hacer un reconocimiento a todo el personal que participa en el departamento de Protección Civil”, el cual está integrado por 25 operativos y 16 voluntarios que son quienes se dedican a hacer la capacitación, formación de brigadas y evaluación de riesgos.
Durante la semana se realizaron varios ejercicios como el simulacro de gabinete donde se hace toda la dinámica de la hipótesis de ese día. Hoy en el transcurso de la mañana, como límite las 15 horas, se llevará a cabo el simulacro en un momento en el que los trabajadores no lo esperen con el fin de que esto se apegue más a la realidad.
Según Vázquez Vega los beneficios de hacer estos simulacros son preventivos pues prepara a la ciudadanía en materia de seguridad y protección civil, “Es una educación para salvar sus vidas en caso de aparecer una situación de emergencia real”. El funcionario subrayó ser de gran importancia que no sólo el 19 de septiembre se hagan estos actos, si bien la ley obliga que al menos una vez por año se ejecuten, hay empresas e instituciones educativas que hacen ejercicios cada tres o seis meses, de igual manera podrían hacerse en los gobiernos y dependencias municipales; en tanto las guarderías y escuelas son quienes deben de tener más presente este tipo de situación.
Para la alcaldesa los simulacros sirven también para la revisión de las condiciones de la infraestructura de todos los edificios públicos municipales, si funcionan o no los extinguidores de fuego, que las salidas de emergencia no estén obstaculizadas por cajas o por algún mobiliario.
“Ésta concientización que los mexicanos tenemos que vivir en el tema, ha permitido evitar muertes y sacrificios de personas por falta de prevención” aunque es una cultura en la que cada administración debe seguir abonando, sobre todo siendo más estrictos en la aplicación de la norma.
La mayoría de los sucesos en donde las personas han muerto a partir de los huracanes, tienen que ver con la construcción de viviendas en lugares donde no se debía de haber permitido, “hay una gran cantidad de las viviendas que se han derrumbado porque están construidas en lugares donde sufren deslaves”, a los márgenes de los ríos o en zonas de inundaciones, ahí se muestra que no se toman las precauciones ni se aplica una norma estricta en los permisos de construcción de vivienda.
Por parte del ayuntamiento capitalino las acciones realizadas han sido el no permitir ni otorgar permisos para la construcción ni apertura de nuevos fraccionamientos que no cumplan con todas las disposiciones de la ley, pues para la mandataria es la única manera de prevenir desgracias a futuro y tener más supervisión en el desarrollo urbano de la ciudad.
