¿Cuando hablamos de carencias de qué hablamos? / El Apunte

Según el CONEVAL la pobreza moderada es aquella que padece una persona que siendo pobre, no es pobre extremo. La incidencia de pobreza moderada se obtiene al calcular la diferencia entre la incidencia de la población en pobreza, menos aquella que se encuentra en pobreza extrema, que en el caso de Aguascalientes asciende a 426 mil personas (34.4%) por 34% en el caso de Jalisco, 37.6% en Guanajuato y un abultado 46.7 % para Zacatecas.

Cuando una  persona se encuentra en situación de pobreza extrema tiene tres o más carencias de seis posibles dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aún si lo dedicasen por completo a la adquisición de alimentos, no podrían adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana. En Aguascalientes, 42 mil personas se encuentran en esta condición (3.4%) con 3.4 carencias en promedio; por 5.8% de Jalisco, 6.9% en Guanajuato y 7.5% en Zacatecas.

Sumando, en Aguascalientes el 37.8% es pobre (6° lugar nacional en menor proporción de pobres) es decir, personas que tienen al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias; por 39.8% en Jalisco (9°), 48.4% en Guanajuato (17°)  y una mayoría de 54.2% en el caso de Zacatecas (21°).

El precio de la canasta básica rural y urbana ha venido creciendo en su valor mensual por persona. Para una familia estándar aguascalentense, tan sólo para adquirir la canasta alimentaria (línea mínima de bienestar) se requieren alrededor de cinco mil pesos; lo que propicia que, en muchos casos,  se requieran más de dos perceptores por hogar.

Evolución mensual del valor de la canasta alimentaria

(Línea de bienestar mínimo)* Enero 2006 – septiembre 2013

Agregando la canasta no alimentaria a la anterior, el valor de una canasta básica que cubra la línea de bienestar familiar se dispara a más de diez mil pesos mensuales,  lo que resulta todo un reto para los niveles socioeconómicos de menores recursos que en Aguascalientes superan al 70%

Evolución mensual del valor de la canasta alimentaria más la no alimentaria (línea de bienestar)*

Enero  2006 – septiembre 2013

Carencia por acceso a la alimentación

El derecho a la alimentación es el derecho de todos los individuos a disfrutar del acceso  físico y económico a una alimentación adecuada y los medios para obtenerla (OACDH, 2004). No padecer hambre es el mínimo nivel que debe estar garantizado dentro del derecho a la alimentación. Bueno, pues en México, de enero del 2006 a septiembre del 2013, la canasta alimentaria urbana se incrementó de $758.58 a $1,186.68, por persona, es decir un 56.43%; una cifra alta pero menor a la canasta rural que aumentó en un 58%, dado que  para las mismas fechas pasó de $531.44 a $840.08

El  grado  de  inseguridad  alimentaria  refleja  el proceso que comienza cuando adultos y  luego entre los niños reducen la ingesta de alimentos.  Esta reducción  es leve al comienzo, pero puede llevar al hambre, primero entre los adultos, y eventualmente entre los niños.

En el año 2010 teníamos en Aguascalientes 242 mil 200 personas con carencias por falta de acceso a la alimentación, la cifra al 2012 aumentó a 266 mil 300, significando un aumento del 20.2% al 21.5% del total poblacional.

Carencia por acceso a la seguridad social

La seguridad social puede ser definida como el conjunto de mecanismos diseñados para garantizar los medios de subsistencia de los individuos y sus familias ante eventualidades como  accidentes  o  enfermedades,  o ante circunstancias  socialmente  reconocidas  como  la  vejez  y  el  embarazo. La exclusión de los mecanismos sociales de protección vulnera  la capacidad de los individuos para enfrentar contingencias fuera de su control que pueden disminuir significativamente su nivel de vida y el de sus familias   (CEPAL, 2006).

Más de 300 mil habitantes de la entidad (uno de cada cuatro) se encuentran vulnerables por una o más carencias sociales, por 28.3% en Jalisco, casi un tercio de la población de Guanajuato (32.6 %)  y 20.4 % en Zacatecas.

Carencias por ingreso

La décima parte de la población de Aguascalientes es vulnerable debido a su ingreso. Si bien  no presentan carencias sociales importantes, su  ingreso es inferior o igual a la línea de bienestar, por 8.1% de Jalisco, 4.9% de Guanajuato y   6.4% de Zacatecas.

Población en Pobreza

Si bien sólo un 27.6% de la población con residencia habitual en Aguascalientes, no es pobre ni vulnerable por carencias, la cifra es superior al 23.8% que presenta Jalisco, y prácticamente diez puntos más que los números de Guanajuato y Zacatecas; 18.1% en Guanajuato y 19% en Zacatecas.

Aguascalientes ¿Cómo vamos?

Ahora con los cambios de administración municipal y siguiendo las pautas del Observatorio Jalisco Cómo Vamos deberíamos partir de la premisa básica “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”. De aquí encuentra su sentido el reciente informe titulado Así Vamos en Jalisco: Reporte de Indicadores de Calidad de Vida 2012.

A través de 15 ejes temáticos se recopila, analiza e interpreta información respecto a la calidad de vida en Jalisco, es decir, las condiciones, oportunidades y capacidades que tienen las personas y su entorno para llevar una vida más satisfactoria y feliz.

Los resultados de este reporte no son alentadores, aseguran especialistas del observatorio. Por ejemplo: en Jalisco, sólo 58 por ciento de los jóvenes de 16 a 18 años estudia; 40 por ciento de la población vive estresada o angustiada; 52 por ciento de las mujeres de 15 años y más ha sufrido violencia de pareja; hay un parque por cada 6 mil niños; 8 por ciento de los puestos de alta dirección en gobierno es ocupado por mujeres; de cada 100 casos de denuncia en la PGR, sólo dos reciben una sanción… las cifras siguen.

Los ejes que integran el reporte son: Economía y empleo, Pobreza y desigualdad, Educación, Salud, Movilidad, Cultura y recreación, Relaciones interpersonales, Desarrollo urbano, Vivienda, Espacio público, Medio ambiente, Gobierno, Servicios públicos, Seguridad y justicia, Ciudadanía y Calidad de vida.

Buscando algunos indicadores iniciales para Aguascalientes tenemos los siguientes datos: una leve reducción pero reducción al fin en rezago educativo, tanto en números absolutos como relativos y carencias promedio; lo mismo en carencia por acceso a servicios de salud. Si bien se han reducido las carencias por acceder a la seguridad social, aún cerca de la mitad de los pobladores la padece, con un promedio de dos carencias. La calidad por espacios y servicios en la vivienda tiene menos carencias por el lado de los servicios y más por el lado del espacio, las viviendas son reducidas en las familias y se sigue presentando una alta fecundidad, particularmente entre las adolescentes.

Por municipios, es el de la capital el que tiene un porcentaje menor de pobres en relación con el total de su población, seguido de los municipios conurbados de San Francisco de los Romo y Jesús María. La pobreza es más abundante en los de Asientos y San José de Gracia. Es urgente atender la pobreza extrema de El Llano y de Rincón de Romos, donde una de cada diez personas son pobres extremos.