Inicio esta colaboración deseando a los lectores de La Jornada Aguascalientes una Navidad plena, llena de bendiciones y salud, junto con sus apreciables familias.
El pasado viernes 21 de diciembre fue aprobada la tan llevada y traída reforma energética, por fin se termina un periodo legislativo y se tocan las campanas en señal de júbilo, pues todas las reformas propuestas ya fueron aprobadas, ahora toca ver si las leyes secundarias o reglamentarias van a estar acordes a las reformas, pues en no pocos casos éstas son un freno o una desviación al espíritu de las mismas.
Ahora el gran reto, después de estos procesos legislativos, es combatir frontalmente la corrupción a través de los mecanismos existentes y no esperar hasta que entre en función la fiscalía anti-corrupción. Debemos de estar conscientes que este fenómeno no es privativo de México, pues nos señalan como si fuéramos el único país inmerso en este flagelo; por ejemplo en los Estados Unidos en las últimas semanas se dio a conocer sobre una investigación por la SEC (comisión de bolsa y valores ) a los bancos Morgan Stanley y City Group, por malas prácticas, cohecho en países del extranjero para tener prebendas y prácticas fuera de ética. El banco J.P. Morgtan-Chase admitió que se le está investigando por la misma agencia y por el departamento de justicia del mismo país, por los mismos delitos y por dar empleo a familiares de funcionarios públicos de los países donde desarrollan sus actividades, en especial en Hong Kong y en el área Asia pacífico. En la misma situación se encuentra la empresa del grupo alimentario francés Danone. Durante el año pasado los laboratorios Eli Lilly y Pfizer pagaron a la SEC decenas de millones de dólares en multas por sobornos pagados en el extranjero; lo que no se manifiesta es el daño causado a las economías de esos países, como resultado de estos actos de corrupción.
En México si esto se llevara a cabo sería una entrada de dinero a las arcas gubernamentales colosal, pero desafortunadamente no pasa nada y cada día se incrementa esta práctica corrosiva de estructuras, y como decían nuestros padres: “tan corrupto es el que recibe como el que da”. Ahora que se ha dotado de facultades a la autoridad esperemos que este delito verdaderamente sea erradicado, y castigados aquellos que lo comenten.
En cuanto al aspecto económico desafortunadamente las noticias al final de este año no podían ser más desfavorables, pues según INEGI al cierre del tercer trimestre la economía se encuentra en problemas, a pesar de que en declaraciones oficiales se habla de otra cosa, pero los números son devastadores. Según los analistas, la caída es la más fuerte en cuatro años, inclusive tomando en cuenta la crisis mundial que nos afectó en 2008 al igual que a todos los países del mundo; la inversión productiva cayó en -3.9% contra el mismo periodo de 2012 (julio-septiembre). Uno de los factores que más incidió en estos resultados fue la industria de la construcción que cayó en 7.1%, en este rubro la privada decreció 6.8% y la pública 7.8%. Otro aspecto preocupante es que la inversión pública decreció en -4.4% y la privada 3.7%, esto hace que los tres trimestres acumulen una pérdida de 1.4%. Aunado a lo anterior encontramos que las exportaciones que se habían mantenido a la alza desde 2009, este año decrecieron 0.3% y las importaciones crecieron 1.7%. Esto indica que el gasto de gobierno ¡es el peor desempeño en 10 años! y por consiguiente este año nuestro crecimiento no va a ser mayor a l 1.2 % del PIB. Todo esto repercute en nuestra vida cotidiana, en falta de empleo, de liquidez y un cierre masivo de las empresas de todos los niveles, por lo tanto son las dos disciplinas a resolver y solo unidos y en paz lo vamos a lograr.
