Estimado lector, la cita con el destino por fin llegó, y como buenas personas civilizadas, tal vez posmodernas, nos gusta vivir la vida separada por ciclos.
Después de 365 días de acción llegan los últimos del año y es momento de reflexionar, hacer balances, ponernos sentimentales, ser optimistas, agradecer por lo que llegó y lo que se fue.
¿Usted, qué tanto tiene por agradecer?
Este 2013 marcará un parteaguas en la historia contemporánea de la nación. El primer año completo de un mandatario que se rumora por ahí no ganó de manera legal las elecciones presidenciales, una promesa no cumplida para acabar con el problema del crimen organizado, un momento nacional de reformas estructurales, la liberación del capo más grande de todos los tiempos, la reducción en el presupuesto para el deporte, la cultura y las artes, un conflicto magisterial que tomó tintes politiqueros y muchas otras cosas que pasaron, pasan y pasarán en este 2013.
De las reformas ni hablemos, nos han colocado en una postura difícil, provocaron división, confrontaciones, el conflicto se generó por la falta de información que nos distingue como sociedad.
Meses enteros y nuestros niños de Oaxaca sin clases, políticos sin brújula y estados devastados.
Ante este panorama, ¿Qué pediría para 2014?
–Información plural y transparente, que los medios electrónicos subsistan de la publicidad no de la propaganda, que cumplan con su función social “educar, entretener e informar” de manera responsable, que el entretenimiento que transmiten no atente contra nuestro intelecto.
–Honestidad por parte de todas las personas de este país que tienen cargos de elección popular, que entiendan que no son diferentes ni superiores al resto de nosotros. No más prepotencia ni soberbia, que asuman su papel de servidores públicos en toda la extensión de la palabra, que comprendan que si los elegimos entonces el compromiso de ellos somos nosotros.
–Seguridad, que la pongan en las manos de quien sea, que salden sus cuentas, que lleguen a un acuerdo, que controlen, que dejen vivir con tranquilidad y dignidad a los pobladores de esta nación.
–Honradez, que sea cosa del pasado las “mordidas” los sobornos y la tranza.
Queremos quedarnos a vivir en este país y no salir a buscar al extranjero un empleo mejor remunerado.
–Compromiso con los jóvenes que llenan las aulas de las instituciones de educación superior, esperando a que tengan claro hacia dónde van y cómo quieren llegar.
–Congruencia, confío que un gobierno que tome de bandera este valor y lo desarrolle hasta agotarlo, podrá hacernos crecer como país.
Ahora que la está pasando en familia, con sus verdaderos amigos, agradezca que aún por encima de todas nuestras diferencias y conflictos como sociedad podemos hacer un alto y reflexionar, crecer y sobre todo cambiar.
Cambie para bien, cambie para que quién esté a su lado se siente confortada o confortado, cambie y sonría, busque a sus padres y agradezca todo lo que hacen por usted, comparta con las personas que ama la ilusión de crear un futuro lleno de éxito porque si lo hace usted y todos los demás seguramente cambiaremos el eje de nuestro México.
Vale la pena, el 2014 es de la sociedad, es de nosotros.
