Se abrió el proceso para quienes aspiraran a la titularidad de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Aguascalientes, actualmente es una comisión adormilada que poco sirvió porque desafortunadamente algunos casos fueron usados como venganza política pero en general fue opaca la labor que jugó esta instancia en un país y en un estado donde urge la igualdad, la dignidad y la justicia.
En los siguientes días se dará a conocer a quien será el titular de la CEDH, los candidatos cobijados por los distintos partidos políticos dejan la misma sensación en la sociedad que las contiendas partidistas donde priva el desinterés o el desánimo porque esta vieja costumbre de hacer política a la mexicana, la de decidir todo bajo la mesa nos hace pensar que ya se asignó al titular y que esa asignación será el resultado de los arreglos políticos y de la medición de fuerzas para gobernar.
Por lo demás resulta a todas luces triste el panorama bajo el cual alzaron la mano los candidatos. Una comisión sin autonomía verdadera, supuestamente elegida por un congreso que también responde a tirones externos poco podrá hacer en materia de derechos humanos. Una comisión sin facultades, que queda a la voluntad de que le hagan o no caso, como las llamadas a misa para atender sus recomendaciones, de qué sirve.
Los derechos humanos para las mujeres, para la diversidad sexual, para quienes migran a los Estados Unidos, siguen siendo una moneda al aire, siguen valiendo nada. Porque los derechos humanos son para todas las personas y al menos puedo recordar que ninguno de estos candidatos estuvo por ejemplo en la más reciente lucha que presentaron las organizaciones de defensa derechos de las mujeres con la bruta intención del ex diputado José Luis Alférez quien fallidamente intentó modificar la constitución local para iniciar el proceso de criminalización de las mujeres que interrumpen un embarazo por cualquier causa. Insisto, ninguno de estos candidatos estuvo en la defensa de los derechos humanos de las mujeres; sino todo lo contrario, fueron sí, pero del otro lado de aquellos que se jactan de defender la vida en su doble discurso, defienden la vida pero les gusta la fiesta taurina, la defienden a ultranza pero están contra la igualdad de mujeres y hombres, amargamente dan tragos a todo lo que se relacione con la equidad porque bajo el brazo siguen guardando los viejos preceptos misóginos que sustentan que hay “diferencias naturales” y por eso no podemos tener igualdad.
Desde luego que hay diferencias pero esas diferencias no deben tornarse en desigualdad. Hay quienes llevan ya varios años suspirado un buen puesto público, y se escudan en el trabajo de las organizaciones civiles, curiosamente nunca los hemos visto trabajando en ninguna comunidad, con ningún grupo alejado del poder político, es más, jamás los miramos luchando junto a grupos históricamente despojados del poder. Contradictoriamente en esa lista de suspirantes a los derechos humanos vemos a quienes han luchado contra los derechos de las mujeres, así tal cual.
Esas incongruencias nos pueden dar un panorama amplio de la visión conservadora, jerárquica que se tiene sobre los derechos humanos. Y eso explica que este país siga rodando en la impunidad, eso explica las siniestras cifras de feminicidios, de personas asesinadas, desaparecidas, secuestradas, ejecutadas, se entiende porque es un sistema que en su versión macro o micro se ha entrampado en una cultura política sedienta de poder político.
Datos de distintas organizaciones de migrantes, así como el padre Alejandro Solalinde, señalan que hay más de 70 mil personas sin documentos, que pasan de tránsito por México para llegar a los Estados Unidos, que han desaparecido. Y de éstas un gran número son mujeres que son violadas, esclavizadas sexualmente, traficadas y de las que tampoco se tiene ningún dato. Por otro lado en esta intensa temporada de frío quienes migran son quienes más sufren las inclemencias del clima, la cantidad de muertes por la baja temperatura en esta temporada es ya un escándalo, así lo están reportando incluso medios de comunicación estadounidenses. ¿En Aguascalientes no pasan migrantes? Y dónde están, qué voces alzan los aspirantes a la CEDH para defenderles.
En otro extremo de la misma cuerda, la Procuraduría del estado es de las que más trabajo ha dado a la CEDH y sigue intocable, ¿será que quien quede llamará a cuentas al procurador del estado? Ya sabemos que no.
La administración de Omar Williams López Ovalle fue realmente mala, el capricho del PAN salió bastante caro para la sociedad, su terquedad de ratificarlo dejó nublado el panorama y la posibilidad de transitar a la justicia.
Lo increíble y lamentable será que esta vez quien lo sustituya tenga la misma forma de ver los derechos humanos, como la casa chica de sus aspiraciones de poder político.
Mientras para estos funcionarios esta labor de ombudsman no es más que un periodo de la administración cual o tal, para miles de personas en Aguascalientes estos años ya sumados a los anteriores van asignando su vida a condiciones graves de marginalidad y exclusión, los derechos humanos a la deriva.
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