Durante los últimos días hemos sido testigos de la falta de acuerdos entre la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, al grado de que el periodo extraordinario de sesiones que se suponía sería para desahogar una serie de pendientes que urgen al país, entre ellas las reformas estructurales que de acuerdo al gobierno federal y a los expertos en cuestiones económicas nos vendrían a sacar del bache tan tremendo en el cual ha caído la economía nacional, no se llevará a cabo.
Pareciera que en cuanto entró el PRI a la Presidencia de la República todos los indicadores económicos se colapsaron ya que actualmente la inflación se ha disparado y la bolsa se recupera a pasos muy lentos; las remesas de nuestros connacionales caen mes con mes, la cartera vencida en las tarjetas de crédito crece de manera exponencial, cada día se constriñe el crédito a las micro, pequeña y mediana empresa. Por parte de la banca privada y la banca de segundo piso oficial no reaccionan para poder suplir esta deficiencia y la liquidez en la economía cada vez causa más daños a las empresas que luchan por sobrevivir.
Así, estimado lector, como lo menciono líneas arriba, la cámara de senadores no llamará a periodo extraordinario de sesiones, pues de acuerdo a su visión los temas que le interesaban no fueron aceptados por los diputados y por lo tanto discutirán las iniciativas de reformas hasta el periodo ordinario que comienza en septiembre. Para ellos el país puede esperar, y como no, si ellos no tendrán los problemas financieros y económicos que el resto de mexicanos estaremos sufriendo.
En tanto la cámara de diputados, la semana que estamos iniciando, llamará a periodo extraordinario de sesiones, pero únicamente para reformar la ley que dará facultades a dicha cámara de legislar en materia de registro público y catastro, lo cual estaba reservado exclusivamente a los municipios y a los estados. Con esto se buscará que haya una coordinación entre todos los sistemas de registros en esta materia o bien el que se conforme un solo registro nacional de la propiedad y de las sociedades para tener una sola fuente de información y se dé certidumbre con ello a los adquirentes de bienes o a los que formen sociedades.
También se discutirá el dictamen referente a la regulación de las deudas de los estados y municipios, pues para nadie es un secreto el crecimiento bárbaro de estas deudas, sobre todo injustificadas y con un crecimiento obsceno en la corrupción, tomando en cuenta que no son los gobiernos a los que se endeuda, los endeudamientos de miles de millones es a los ciudadanos y a las futuras generaciones. También se estará discutiendo el dictamen referente al Código Único de Procedimientos Penales, con lo cual se estandarizará a nivel nacional este concepto y se evitarán lagunas legales, y sobre todo que en lo referente a los derechos humanos sea privilegiado su respeto.
En la cámara de senadores se alega que como es de competencia de la cámara de diputados todo lo concerniente a presupuestos y su control y lo demás, el senado ya aprobó las otras iniciativas, pues ellos no sienten la necesidad de citar a periodo extraordinario junto con la otra cámara. Así que si los diputados hacen modificaciones a estas iniciativas, lo cual obviamente se puede dar, pues éstas deberán esperar hasta septiembre para aprobarlas o rechazarlas.
Así que amigos, esta falta de entendimientos permea a otras áreas de la vida nacional y vemos cómo estos desajustes comienzan a generar problemas más allá de lo necesario al quehacer gubernamental y la vida social y económica del país.
Recordemos que en las cámaras están representados los estados y los distritos conformados por los ciudadanos de este país, y no los partidos políticos. Sin duda hace falta más sensibilidad y más responsabilidad en ambas cámaras. Nuestros legisladores no deben olvidar que su actuación se calificará como buena en la medida en que resuelva las necesidades colectivas. Deben siempre recordar que la política es responsabilidad mayor y no un frívolo regodeo de diletantes o una propicia oportunidad para el saqueo.
