Pues sí, nos enfrascamos en uno de esos dilemas eternos que parece nunca encontrarán la verdad, casi como aquel antiguo conflicto filosófico de saber qué fue primero si el huevo o la gallina, ahora no sabemos si privatizar o no la explotación del ya famoso oro negro que según dicen, desde los tiempos de tata Cárdenas es de todos nosotros. Así es querido lector, es suyo, de la vecina, de su jefe, de los que le caen mal, de los que en este momento lo están viendo y piensan que en lugar de estar perdiendo el tiempo leyendo La Jornada debería ponerse a trabajar.
Y entonces nosotros, los mexicanos que con nuestro trabajo hacemos día con día que esta nación (golpeada por los vientos políticos) funcione, deje usted que funcione, que siga en marcha apelando a esa “creatividad e ingenio mexicano”, ¿dónde quedamos en todas esas discusiones senatoriales, de verdad los de derecha quieren lo mejor para nosotros, los de izquierda velan por la soberanía nacional?
Entre tantos jalones es difícil ver con claridad lo que realmente conviene a los ya mencionados mexicanos que como usted y yo salimos con el sol y regresamos con las estrellas esperando a que llegue la quincena para pagar lo que se debe.
Los más informados de entre nosotros fijan postura y como si se tratara de un partido de futbol se ponen la camiseta del que eligieron como su caballo de batalla. Otro sector observa cómo se “construye el futuro del país” desde la barrera, otros como Martí Batres hacen del momento un circo y al más puro estilo del viejo oeste quiere conseguir fotos de los senadores que aprobaron la reforma energética para “ventanearlos” en las plazas públicas con la leyenda de traidores a la patria, qué Don Martí tan ingenuo, hombre, pensar que a los senadores les quitará el sueño y su súper salario ser ventilados en las plazas del país con un letrero de “se busca”. Esos de Morena andan fallos de estrategias persuasivas y de presión. Que suenen las vallas, dicen, a manera directa de parafrasear (porque ellos mismos lo afirman) el que suenen tambores, acaso se refieren a ¿tambores de guerra?
No es hacer menos el momento histórico por el cual estamos atravesando querido lector, de verdad no es la idea, la reflexión es ¿estamos preparados para los tiempos que marca la agenda nacional? La pregunta le puede sonar trillada o hasta forzada pero las señales que mandamos como sociedad obligan a la reflexión y buscar una respuesta.
Los cercos ciudadanos implementados por Morena, la marcha de 75 horas alrededor del Ángel de la Independencia del PRD, las manifestaciones sociales que ojalá espontáneamente surgieran, la confrontación entre el PRI-PAN con el resto de los partidos políticos dentro y fuera de la Cámara de Senadores, el silencio momentáneo del Presidente de la República, las voces como la de Omar Fayed Meneses senador por el PRI, (con esposa famosa del canal de las estrellas) que sale a la luz pública y pide “que no se mienta a los mexicanos” y explica rápidamente que un contrato no es lo mismo que una concesión, además de afirmar que México mantendrá la rectoría del manejo petrolero, los senadores de izquierda que reproducen un discurso del general Cárdenas vía dispositivo electrónico, como si la voz del único presidente con tendencias izquierdistas pudiera evitar la aprobación de la reforma energética.
Lo peor de todo es cuando usted comienza a buscar información sobre el tema y sólo encuentra “notas de color”, información incompleta, tergiversada, manipulada a la conveniencia de los contrincantes que han hecho suyo el conflicto, la pelea del siglo, el acontecimiento del año en México.
¿Cómo podemos terminar con todo esto? Y no me refiero al robo del petróleo, a la pérdida de la soberanía nacional, a lo peor de lo peor que nos espera como país, a la desigualdad social, al apocalipsis mexicano, no lector, me refiero a cómo terminar con esta ignorancia en la que estamos inmersos y no nos deja construir nuestro propio juicio de valor, no desarrollamos nuestro criterio, ¿cómo le hacemos si no tenemos fuentes de información? Usted me dirá que sí y hasta nombres de noticiarios me puede señalar, claro está que los hay, existen, los consumimos pero precisamente por eso no tenemos elementos para construir nuestra postura. Casi nunca escuchamos a las partes involucradas, nos hacen creer que somos simples espectadores del momento cuando realmente somos parte del suceso, no tenemos voz, tenemos que gritar y manifestarnos, caminar y blasfemar al más puro estilo de la irracionalidad para que los reflectores se dirijan hacia los rostros de quien se inconforma.
¿Dónde están los líderes sociales de moda? Aquellos que nos vendieron como los salvadores de la patria, Marcos, Javier Sicilia, Manuel Clouthier hijo, los intelectuales, Elena Poniatowska, Daniel Giménez Cacho por nombrar algunos, dónde está usted, qué piensa de todo esto, qué postura tomará, qué opinión le merece el tema del petróleo y la energía, qué país le compra a los políticos, qué México quiere, el de las imágenes que confunden o el de los textos que, si los selecciona bien, podrían servirle para convencer a los demás compatriotas de cuál es la mejor opción para construir una nación que necesita urgentemente de lo mejor de cada uno de nosotros.
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