Todos estamos de acuerdo en la importancia social y económica que representa la vivienda para el desarrollo de nuestro país, porque de acuerdo con los últimos datos disponibles, esta industria incide en el crecimiento de 37 de las 42 ramas productivas de la industria de la construcción y es un factor decisivo en la competitividad regional.
Además, a pesar de las últimas crisis financieras y económicas, se estima que este sector contribuye con alrededor del cuatro por ciento del PIB nacional, genera cerca de siete millones de empleos y una derrama económica aproximada de 253 mil millones de pesos.
Sin embargo, también reconocemos que el sector de la vivienda enfrenta desafíos que requieren de la comprensión y el trabajo coordinado de todos para superarlos, para incrementar el potencial de esta industria como instrumento de competitividad para las ciudades, zonas metropolitanas y regiones de nuestro país.
Con la Nueva Política Nacional de Vivienda, el presidente de la República ha otorgado prioridad de política de estado a los temas de vivienda y desarrollo urbano, con medidas que verdaderamente están fortaleciendo al sector en México.
La creación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, ha permitido al Gobierno Federal instrumentar garantías de certidumbre absoluta para las inversiones inmobiliarias y la tenencia de la tierra.
Al mismo tiempo, en la Entrega del Premio Nacional de Vivienda, el presidente de la República refrendó su compromiso con el sector de la vivienda, al anunciar diversas medidas como el incremento en el monto de subsidios, la creación de nuevos instrumentos de financiamiento y del Instituto Nacional del Suelo Sustentable.
De esta manera, se están propiciando las condiciones para la instrumentación de una Reforma Urbana en México, que favorece la construcción de más y mejor vivienda en un marco legal moderno, más claro y eficiente.
Sobre todo, porque el desarrollo de vivienda genera empleos formales, riqueza y ahorro, contribuye a la construcción de infraestructura y equipamiento, al ordenamiento territorial y a una planeación urbana más eficiente que previene la segregación urbana, el hacinamiento y la inseguridad pública.
Como ustedes saben, desde el año 2011, en el estado de Aguascalientes estamos impulsando una Reforma Urbana que vincula los procesos de planeación con el ordenamiento territorial, la infraestructura y la vivienda, para propiciar inversiones inmobiliarias públicas y privadas con más alto valor agregado.
En los primeros tres años de mi administración, gracias a la comprensión de los distintos Organismos Nacionales de Vivienda y del Gobierno Federal, hemos superado las 15 mil acciones de vivienda anuales propuestas en el Plan Sexenal.
A la fecha, se han realizado más de 64 mil acciones de vivienda que comprenden la construcción de vivienda nueva, el rescate y reutilización de vivienda usada, diversos mejoramientos y el ordenamiento de la propiedad, que representan una derrama de once mil 650 millones de pesos.
El desarrollo del sector de la vivienda es fundamental en esta nueva etapa de confianza, relanzamiento industrial y crecimiento económico de nuestra entidad.
Actualmente, el estado de Aguascalientes es líder nacional en generación de empleos, que se reflejan en un incremento del 12 por ciento de la demanda potencial de vivienda del Infonavit.
Al mismo tiempo, en el marco de la Reforma Urbana y de la Nueva Política Nacional de Vivienda, junto con Sedatu y el Infonavit, mi administración está definiendo el proyecto Tierra de Gigantes, que permitirá una mayor integración del oriente de la ciudad capital, al actual desarrollo económico y social del estado, en un marco de orden, legalidad, sustentabilidad y cuidado del medio ambiente.
(*) Intervención Carlos Lozano de la Torre en la Toma de Protesta del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda
Foto: Archivo LJA
