Real del Monte, Hidalgo, 2 de noviembre de 2014. Bajo un clima gélido, y rodeados por pinos, encinos y oyameles, el príncipe de Gales, Carlos, y su esposa, Camilla, visitan el Panteón Inglés para rendir homenaje a John Vial -el único soldado británico de origen mexicano- que peleó en la Gran Guerra.
La comitiva anglo-mexicana es -junto con el liquen y el musgo que cubren las tumbas de los mineros ingleses que trabajaron en esa zona de nuestro país, y sobre las cuales se han colocado ramos de cempasúchil- el mudo testigo de la sobria escena.
El acontecimiento arriba descrito, bien pudo haber sido tomado de la novela Bajo el volcán -la cual narra las peripecias de un diplomático británico el Día de los Muertos de 1938, y es considerada la obra maestra de su autor, Malcom Lowry-. Sin embargo, sirve de introducción al presente artículo, el cual pretende explicar el contexto, tanto británico como mexicano, en que se desarrolla la visita del futuro rey de Inglaterra a nuestro país, con motivo del Año Dual México-Reino Unido 2015.
2014, año en que se cumple el Centenario de la Primera Guerra Mundial, ha presentado varios retos para la Gran Bretaña. En el aspecto interno, el referéndum escocés implicó el mayor desafío para la unión conformada en 1707, por Escocia e Inglaterra. Ya que la eventual secesión de Escocia hubiera significado -en términos económicos, geopolíticos y psicológicos- un golpe mayúsculo para el Reino Unido.
Afortunadamente para Albión, los unionistas ganaron la elección y conjuraron, al menos por una generación, los fantasmas del separatismo en Escocia.
Otro reto intrínseco, es la fuerza que ha tomado el llamado Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés), una agrupación política cuya filosofía está basada en el liberalismo y en un rabioso euro-escepticismo. En las recientes elecciones europeas, el UKIP consiguió 24 escaños en el Parlamento Europeo. Por último, su líder, Nigel Farage, ha jurado ganar el referéndum del 2017, el cual decidirá la permanencia o no de Gran Bretaña en la Unión Europea.
En el aspecto geopolítico, la influencia británica ha decrecido tras las derrotas sufridas, junto con la Unión Americana, en Afganistán e Irak. Además, su presencia en Europa es cada día más endeble debido al euro-escepticismo de una parte de su elite política y empresarial y al resurgimiento del coloso germano. Más todavía, el auge de las naciones emergentes, en especial los BRICS, ha hecho que el Reino Unido tenga que acomodarse al nuevo entorno internacional.
En el caso de nuestro país, la administración encabezada por Enrique Peña Nieto se volcó en lograr una serie de reformas -educativa, energética y fiscal- para “mover a México”. Durante casi dos años, las energías del Gobierno Federal se enfocaron en el logro de las precitadas transformaciones y el combate contra el crimen organizado pasó a segundo plano.
La prensa internacional –en especial publicaciones como The Economist y The Financial Times– alabó al mandatario reformador por Saving México (salvar a México) y se habló, efímeramente, del Mexican Moment (el momento mexicano). Lo anterior, fue combinado con un eficiente y pulcro trabajo en el aspecto diplomático, el cual permitió tender lazos con China, aproximarse a Cuba y Venezuela y la instalación del Consejo Estratégico Franco-Mexicano.
Sin embargo, la masacre de Tlatlaya, el paro organizado por los alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y los trágicos hechos de Iguala, que culminaron con la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, revelaron que había (hay) otro México, el cual no percibe los beneficios de las reformas y se siente relegado e inseguro.
Tal es el tenor anglo-mexicano que enmarca la visita de los duques de Cornualles, Carlos, y Camilla, a la República Mexicana a fin de inaugurar el evento “2015: Año del Reino Unido en México y de México en el Reino Unido”, el cual tiene por objetivo estrechar los lazos artísticos, científicos, culturales y empresariales entre el águila azteca y el león británico.
Finalmente, el escribano está cierto que, cualesquiera que sean sus retos externos e internos, el próximo año Aztlán y Britania habrán de escribir una nueva página en la historia bilateral, la cual comenzó en el lejano año de 1825, cuando el Reino Unido fue la primera nación europea en reconocer al México independiente.
Aide-Mémoire.-
- Bien hecho, ya está capturada la pareja infernal de Iguala. Ahora sólo resta encontrar a los normalistas desaparecidos.
- Por ineficiente, inepto y timorato, Barack Obama recibirá una tunda en las elecciones intermedias 2014.
Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales, A.C.




