- El candidato a diputado federal por el Distrito II criticó las insuficientes condiciones salariales en el país y el estado
- Jesús Rangel lamentó que disminuyan los ingresos e incrementen las horas de trabajo
- No aumentar los salarios por inflación es un argumento falaz, indicó Rangel de Lira
Derivado de los últimos estudios que ha realizado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Jesús Rangel de Lira, candidato a diputado federal para el Distrito II por el Partido del Trabajo (PT), aseveró que la pobreza salarial lleva a la desigualdad de oportunidades, problema al que se enfrentan actualmente el país y el estado. Sobre Aguascalientes consideró que, si bien cuenta con más empleos, la remuneración sigue siendo deplorable.
Señaló que actualmente en el estado existen 20 mil personas que trabajan más de 48 horas a la semana y reciben un sueldo menor en proporción, fenómeno que refleja un clarísimo nivel de explotación. Comparó los casos del primer trimestre de 2006 con 2015, lapso en que se puede atestiguar la desproporción entre horas trabajadas y salario percibido, al reiterar que tal y como lo ha manifestado la propia OCDE, México se encuentra entre los países con los peores salarios y la mayor desigualdad social en América Latina.
Respecto a la necesidad de mejorar los salarios, Rangel de Lira estableció que el argumento oficial, de no incrementarlos debido a una afectación inflacionaria, es falaz; subrayó que el modelo económico del país está sustentado en el control inflacionario para beneficio de los grandes capitales, contrario al esquema de otros países, donde sustentan su modelo económico en la generación de empleos.
Aseveró que la inflación la genera el gasto deficitario del gobierno y que los salarios no son deficitarios, aunque aceptó que la indexación del salario a multas y trámites administrativos ha traído consigo una carga que ha afectado la percepción del salario mismo, siendo necesaria su desvinculación.
El candidato a diputado federal por el PT advirtió sobre las consecuencias de adoptar dicho esquema de control, que llevarían a la pobreza salarial. Aseguró que ya no es un tema del Gobierno Federal, sino de la ciudadanía, misma que tiene la capacidad de ejercer su voto para cambiar el rumbo por el que transita el estado y el país, y así ejercer peso y presión ante la toma de decisiones.
Criticó las decisiones con las que el gobierno ha buscado dar respuesta a la difícil situación económica del país, con la impresión de más papel moneda y la subasta de dólares, estrategias que consideró, generan inflación y devaluación del peso, y sentenció que el mejoramiento de los salarios es una demanda constante que se requiere abordar en la discusión del debate nacional, tomando en cuenta elementos tales como la productividad, que si bien ha mostrado una dinámica creciente en los últimos 20 años, no se ha logrado traducir de la misma manera en los salarios.
