- En Aguascalientes falta tipificarlo como delito autónomo: Marcela Lagarde
- Se reúne Lagarde y de los Ríos con legisladores locales
El estado que no reconoce como autónomo el delito de feminicidio, que no proporciona elementos básicos para la investigación de asesinatos con perspectiva de género y que no aplica las sanciones necesarias para quien lo comete, es un estado que abona a la impunidad y va en retroceso en comparación con importantes avances de justicia en el ámbito nacional, así lo señaló en conferencia de prensa la activista y académica feminista Marcela Lagarde y de los Ríos, creadora del término feminicidio y colaboradora en la creación de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En Aguascalientes, aunque el delito está tipificado en el Código Penal, no se considera como autónomo, sino sólo como una agravante del homicidio, lo que tiene como consecuencia que no existan protocolos definidos para su investigación y persecución en términos de equidad de género.
En el Congreso del Estado existe una iniciativa de la diputada panista Sylvia Garfias Cedillo que propone tipificar el feminicidio como autónomo, sin embargo, el diputado presidente de la Comisión de Justicia -encargada de dictaminar la iniciativa-, Luis Fernando Muñoz López, ha señalado en diversas ocasiones que ni el Poder Ejecutivo ni el Judicial están de acuerdo con la propuesta debido a que ciertos mecanismos, como la dificultad para probar el delito como feminicidio, podrían ocasionar impunidad.
“La no justicia a las mujeres víctimas de violencia es parte del feminicidio. Tiene que ser un delito autónomo porque de lo contrario, no tiene porqué ser, no es una agravante del homicidio, se trata de homicidios por razones de género, y hay que comprender esto, son crímenes misóginos, ahí estamos en el terreno de los crímenes de odio, y así le pusimos en el Código Penal Federal, y además, se da por ciertas condiciones, que no son obligatorias en ningún caso, no es obligatorio que el cuerpo presente violencia cruel extrema, todo crimen, todo acto de violencia en el que se arrebata la vida a las mujeres, es feminicidio, todos”, explicó Lagarde y de los Ríos, quien fue diputada federal por el PRD de 2003 a 2006.
“Está puesto en la definición de los códigos penales para que los ministerios públicos sepan cómo es el feminicidio, para que no tengan que ir a buscar una teoría jurídica del feminicidio porque no la hay, y así lo aceptaron los juristas, los penalistas estuvieron de acuerdo que sí es un delito autónomo, es diferente del homicidio, no se trata de un homicidio de mujer nada más, es un homicidio por razón de género.”
–¿Abona a la impunidad que el Congreso del Estado y las demás autoridades no estén de acuerdo en tipificar el delito como autónomo?
–Claro que sí, abona a la impunidad que no se tipifique como delito autónomo porque se le resta el contenido que tiene avalado por la teoría penal. Lo disminuye, porque ya que lo nombramos, ya que logramos colocarlo, si no se tipifica y se considera una victoria no darle autonomía al delito, me parece que hay una grave equivocación porque están retroceciendieno en avances y procesos políticos, sociales y jurídicos para lograr la penalización de ese delito que es grave en México, que es distinto de otros homicidios y que tiene que ser enunciado en sus términos para que se pueda hacer una política de prevención, de atención y luego de justicia clara en esos casos, se tiene que argumentar desde el Poder Judicial que éste es un delito grave.
La activista agregó que donde hay impunidad, hay feminicidios, y tras ocho años de haber entrado en vigencia la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el proceso de cambio en las legislaciones ha sido lento: “ocho años y siguen matando mujeres, ocho años y sigue habiendo embarazo adolescente, ocho años y sigue la violencia”.
“El problema de la impunidad es parte de los crímenes contra mujeres y niñas en este país, es donde hay impunidad, que hay feminicidio, es donde hay esas desigualdades brutales de género, como en México, donde hay feminicidio, es donde hay patriarcalismo que derrama por todas partes que hay feminicidio, es donde hay machismo y misoginia a raudales que hay feminicidio”.
Añadió que para que la ley sea aplicable se requiere de un andamiaje legal, una reforma en las instituciones del estado y un presupuesto nacional con perspectiva de género: “las instituciones vigentes, la mayoría, no fueron planeadas para administrar esta ley, ni la Ley de igualdad, ni la Ley de Trata, ni la Ley de Víctimas, ni todas las leyes de derechos humanos en el país, hay que cambiar las instituciones”.
Lagarde y de los Ríos, acompañada de la directora del Instituto Aguascalentense para la Mujer (IAM), Patricia Ramírez de Lara, y de Gabriela Ruiz Guillén, coordinadora del Comité Institucional de Equidad de Género de la UAA, mantuvo una reunión a puerta cerrada con aproximadamente once de los 27 legisladores, el objetivo fue explicarle a los diputados cómo debe funcionar la autonomía del feminicidio. En la reunión no estuvieron presentes ni Garfias Cedillo, ni Muñoz López, piezas clave en la aprobación de la propuesta.
En entrevista, la diputada priista, Lourdes Dávila, integrante de la Comisión de Equidad y Género del Congreso local, señaló que los legisladores se encuentran en el proceso de estudio para la tipificación del delito como autónomo, sin embargo, consideró que hacerlo sin el conocimiento necesario podría resultar peor en la aplicación de justicia: “Lo que nosotros estamos viendo es incrementar tal vez el número de situaciones por el cual se considere el agravante de feminicidio, pero no arriesgarnos a sancionarlo como delito autónomo, no estamos cerrados, estamos en estudio (…) yo creo que abonaríamos a la impunidad sin estar plenamente ciertos de que estamos haciendo lo correcto, no nos alejamos de nuestra responsabilidad, vamos a escuchar a Marcela Lagarde”.
