Estamos a unos días de que inicien las campañas políticas en Aguascalientes, en las que se habrán de elegir todos los cargos de representación popular del estado como son: gobernador, presidentes municipales y diputados.
En el radio ya suenan los spots del Instituto Estatal Electoral en los que presumen no sólo organizar las elecciones locales, sino también de jactan de crear ciudadanía, aunque yo nunca he sabido de qué forma lo hacen. También ya tienen listos los consejos electorales municipales y distritales, aunque a la mayoría de quienes los integran sólo les baste para ser consejero el requisito de ser cuate o familiar de algún político y no tengan idea de la ley y los procesos electorales.
Suenan también los anuncios de los partidos políticos, en el de Acción Nacional se escucha a su dirigente nacional Ricardo Anaya quejándose amargamente de la situación actual del país e invitando a los radioescuchas a hacer un cambio, eligiendo a su partido para gobernar el país; ¿no recuerda el joven Anaya que su partido ya gobernó el país y que la pobreza, la corrupción y la inseguridad en algunos casos no sólo persistieron sino se incrementaron? ¿No recordará el video escándalo de la fiesta de los diputados panistas de la LXII Legislatura y la denuncia pública de los moches que pedían a los alcaldes panistas a cambio de gestionar recursos públicos, como fue el caso de Aguascalientes, Calvillo y Jesús María por medio de la entonces diputada Teresa Jiménez Esquivel dirigida por su coordinador Jorge Villalobos Seañez?
Por cierto que según publicó el 22 de marzo el diario El Financiero, Villalobos Seañez “ya se mueve y opera, ahora en Aguascalientes; y vende sus servicios para los candidatos y precandidatos de Acción Nacional. Eso, nos dicen, a pesar de que Anaya ya ordenó a los panistas que no le permiten participar ni como asesor, porque será sancionado e inhabilitado”.
De la misma manera se escuchan los del PRI, partido que tiene su primer antecedente en el Partido Nacional Revolucionario fundado por Plutarco Elías Calles quien después de ser presidente fue exiliado; después en manos de Lázaro Cárdenas del Río el 30 de marzo de 1938 se convirtió en el Partido de la Revolución Mexicana, presidente recordado por llevar a cabo la expropiación petrolera lo que después llevaría a la creación de Petróleos Mexicanos mejor conocida como Pemex, a la que en el presente sexenio de Enrique Peña Nieto con las reformas “estructurales” se ha vuelto a permitir la inversión extranjera. También presumen los priístas los “logros” que han realizado con el actual gobierno de la República, que aunque los presenten como tales, son la mínima obligación que debe tener un gobierno dedicado a su pueblo; por ejemplo, el hecho de que quienes aspiren a ser profesores en el sistema educativo público realicen un examen de oposición para obtener una plaza, la construcción de vivienda de interés social “digna” (que más que casas parecen palomares) o la modernización de la infraestructura de movilidad, pero que el gobierno de Aguascalientes en manos de Carlos Lozano de la Torre olvidó en cinco años de su sexenio.
Podemos escuchar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que durante los anuncios de radio dan ejemplos de las carencias de la mayoría de quienes habitan el país e instigan a quien lo escucha a denunciarlo por medio de entrar a su página web; pero que mantienen dentro de sus filas a René Bejarano “el señor de las ligas” exasambleísta del entonces Distrito Federal recordado por el video escándalo en el que le hicieron falta ligas para recibir dinero de Carlos Ahumada expareja sentimental de la actual titular de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano la experredista Rosario Robles Berlanga.
El Movimiento de Regeneración Nacional permite escuchar a su presidente Andrés Manuel López Obrador quien ocupa ese cargo después de que la asamblea de ese partido político lo designara por aclamación, así nomás, sin una elección de por medio; en el spot el dos veces candidato a la presidencia de la República señala que la mafia del poder no quiere que aparezca su imagen o la de su partido. López Obrador también ha sido criticado por el aumento excesivo que tuvo la deuda del Gobierno del Distrito Federal durante su periodo como jefe de gobierno al ejercer recursos en programas sociales que muchos tacharon de populistas. En Aguascalientes la franquicia de Morena la mantiene Nora Ruvalcaba Gámez junto a su marido Fernando Alférez Barbosa, quien se desempeña como colaborador del coordinador de la bancada de los senadores panistas Fernando Herrera Ávila.
El Partido del Trabajo alardea sobre cómo están “más vivos que nunca”, después de que en la última elección federal perdieran su registro ante el Instituto Nacional Electoral, el cual pudieron recuperar después de que se anulara la elección del Distrito I de Aguascalientes, tras la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por la por la intervención del gobernador del estado, Carlos Lozano de la Torre, en el pasado proceso electoral al trasladar a los candidatos de su partido a sus centros de votación a bordo del autobús de gobierno del estado. En la operación rescate la dirigencia nacional del PT no escatimó en mandar recursos para llegar a una votación que les permitiera salvar el registro trayendo operadores políticos del Estado de México, incluso Alberto Anaya designó a Ramón Díaz Ávila como el operador a cargo dejando de lado al presidente estatal de ese partido Héctor Quiroz.
Podríamos seguir hablando del discurso de cada uno de los partidos políticos, pero sólo escucharíamos que caen en ocurrencias y generalidades, demostrando que los políticos de siempre en los partidos de siempre no cuentan con la calidad moral para tener siquiera intenciones de gobernar o representar los verdaderos intereses de la mayoría de la población. Los perfiles ciudadanos parecen ser la solución a gobiernos banales y corruptos. ¿Tendremos los votantes la capacidad y el valor de atrevernos a ver hacia el futuro?
@aguileralespron
