Carlos Reyes Sahagún | Cronista del municipio de Aguascalientes
Ocasionalmente me encuentro en situaciones que provocan el cuestionamiento mágico de si realmente está ocurriendo eso de que soy testigo, que sucede aquí, en esta risueña, provinciana y tradicional ciudad.
Acontece lo anterior cuando me enfrento a experiencias excepcionales, una de esas circunstancias que lo sacan a uno de esta vida y de este lugar, para colocarlo en otra; en otra parte.
Señalo lo anterior por “Bozal”, el montaje del director escénico Richard Viqueira, al que corresponde la imagen, que hizo temporada en el Teatro Morelos, la semana anterior. Tan excepcional fue, que en la taquilla del teatro estaba la siguiente advertencia: “Llevar ropa cómoda, de preferencia jeans, tenis, chamarra. No se recomienda la entrada a personas con problemas cardíacos, cirugías recientes, embarazadas, problemas de presión sanguínea, personas intoxicadas o bajo la influencia de sustancias, y/o personas con problemas ortopédicos. Miedo extremo a las alturas o cualquier limitación psicológica, condición médica o medicación que no sea compatible con el espectáculo”.
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