- La conciencia en el cambio del paradigma de los roles se ha generalizado, lo que también ha transformado a las parejas, explica especialista de UVM
- La emancipación de la mujer y la resignificación del hombre es lo notorio en nuestro tiempo, aunque no siempre se perciba que vayan de la mano la apertura verbal con el comportamiento real
La predominancia de la tecnología y las redes sociales ha provocado que la “vida privada” se convirtiera en “vida pública”, y esto último, ha llevado a la transformación del amor en pareja, afirmó la Dra. Doris Soberanis, especialista en terapia de pareja y docente de la Universidad del Valle de México Campus Santa Fe.
Ante la cercanía de la celebración del Día de San Valentín, explicó que esta forma de encontrar el amor detrás de una computadora o de un teléfono celular facilita la interacción mediante el ocultamiento o máscara de personalidad, que se emplea para la conquista, ya que el virtual, es un ambiente que se percibe más manejable y, por lo tanto, menos hostil que la interacción cara a cara. Ello permite a las personas mantenerse en sus espacios individuales.
La tecnología y las redes sociales, agregó, ayudan a exteriorizar y mediar algunos impulsos, ansiedades y emociones individuales que se experimentan en una relación de pareja.
“Las redes sociales y la tecnología han permitido el despliegue de las fantasías, deseos y anhelos que cada individuo busca en la expectativa de ideología de pareja, disponiendo así de un espacio alternativo para conocerse sin la presión social”, indicó la también doctora en Psicoanálisis.
Otro efecto del amor a través de las redes sociales es que se puede mantener una no vinculación. “(Algunas personas) desean estar conectados, mas no vinculadas para poderse desconectar con facilidad. El desconectarse y el no-compromiso facilitan la ruptura a voluntad, aunque no evitan el riesgo, sino que caen en la angustia producto de la ambivalencia de la modernidad líquida”.
Explicó que la pareja humana no ha funcionado siempre de la misma forma, sino que va cambiando a través del tiempo en relación con las transformaciones sociales y culturales. Aunque, hay parejas que responden a modelos o patrones tradicionales, mientras que otras parejas viven modelos emergentes y posmodernos.
Soberanis agregó que otro efecto de la tecnología que ha modificado las relaciones interpersonales, principalmente las de pareja, es la conexión entre países desarrollados o en vías de desarrollo y la difusión constante de mensajes en los que se ha generalizado el cambio en el paradigma de los roles establecidos culturalmente: “La mujer hoy día se visualiza estudiando, trabajando, deja en segundo plano el ejercicio de la maternidad; estos cambios facilitan el encuentro entre hombres y mujeres y la posibilidad de elegir pareja de forma consciente, en una relación en la que ambos conquistan mayor libertad individual”.
La docente de UVM Campus Santa Fe, agregó que ambos sexos están en la búsqueda incesante de mayor libertad en la pareja, “el hombre quiere apartarse de estos tabúes e imposiciones sociales acerca de su fortaleza, proveedor, cuidador y protector; en la mujer, el claro manifiesto de desprenderse de la ideología de sometimiento, obediencia, donde se figuraba invisible en cuanto a pensamiento y participación en el ámbito social y familiar. Sin embargo, esta transición ha llevado también a que cada uno se viva y se piense de manera individual, es decir, en donde cada integrante de la pareja buscar el crecimiento profesional, laboral y personal manteniendo una vida en común con acuerdos y negociaciones”.
De acuerdo con mi experiencia como terapeuta de parejas, es interesante mencionar que estas nuevas modalidades de relación han puesto de manifiesto síntomas exacerbados de dependencia emocional y física, impulsividad y fallas de control que se reflejan en altos niveles de ansiedad y tristeza; algunas parejas están centradas en el narcisismo, es decir, en la grandiosidad del sí mismo, centrada en la falta de realismo.
A manera de conclusión, la Dra. Doris Soberanis dijo que los mitos del hombre fuerte, proveedor y monogámico, y de la mujer débil, sumisa y dedicada a la crianza de los hijos, están sucumbiendo en la sociedad posmoderna; la emancipación de la mujer y la resignificación del hombre, es lo notorio en nuestro tiempo, aunque no siempre se perciba que vayan de la mano la apertura verbal con el comportamiento real: “En esta época del amor, prevalecen las ideas de igualdad de derechos, individualidad y libertad que llevan a la transformación de formas de convivencia familiar y de pareja”.
UVM
