“No somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana” Pierre Teil de Chardin.
El pasado viernes 15 de enero se realizó la presentación del libro Kabalah para la vida. El evento fue coordinado por Editorial Kaos, en donde su director el dr. Rubén Díaz, resaltó la importancia de fomentar la escritura, la lectura y este tipo de eventos culturales, los cuales sirven como estilóbatos para tener una sociedad más vinculada a la literatura.
El evento fue galardonado por sus presentadores; la abogada Aline Arámbula manifestó la importancia de trascender en esta vida a partir de la conciencia, el renombrado dr. José Manuel Ríos mencionó que la obra es una reseña para encontrar un camino de mejora e invitó al lector a encontrarse a si mismo. El dr. Gilberto Alanís de León hizo una presentación en donde explicó el árbol de la vida, y la loable misión que tenemos como seres humanos, la cual consiste en dejar un legado para las futuras generaciones.
Estimado lector quiero compartir con Usted, el prólogo del libro:
“Solo es necesario ver a los ojos a una persona, para entender que ahí hay luz. Salvador es un ser humano que emana paz y tranquilidad, no solo es su gran bondad una de sus principales características, sino su inefable voluntad para poder ayudar a todo ente que le rodea. En estos tiempos de confusión, donde la palabra se ha perdido, resulta excelso conocer a una persona tan especial como lo es el escritor de esta obra.
Los maestros son aquellas personas que predican con el ejemplo, son aquellas personas que al mismo tiempo tienen la sensatez de respetar y extender su nobleza, existen muchos tipos de maestros, hay quien te puede enseñar matemáticas o bien geografía, pero muy pocas personas te enseñan a pensar.
Sin temor a equivocarme creo que cuando mucho una o dos personas en nuestra existencia nos enseñan a vivir y lo hacen a través de su propia vida, Salvador es uno de ellos.
La Kabalah tiene una trascendencia milenaria y proporciones mayores a este plano existencial, la posibilidad de poder leer y aprender por conducto de la fascinante relatoría que Salvador expresa en esta obra, permite abrir los ojos a lo que no se alcanza a ver, del mismo modo le quita el velo a información que esta para todo aquel que tenga la firme convicción de trascender tanto en esta vida como en otra.
Dilucidar y asimilar la esencia de la sabiduría no es algo simple, pero en su justa proporción es la presente que ayuda a todo ser humano a conquistarse.
Lo que une la virtud no lo separa la muerte, si vivimos es menester hacerlo como soles, emanando luz de nuestro interior, este libro implica esa progresión, gracias por tu ejemplo maestro, haces honor a tu nombre”.
Sobre la gran obra de Salvador Hernández, podemos resaltar que como él lo expone, su finalidad es conocer a Dios, encontrar un modo diferente de pensar, de actuar y de ver las cosas para crear una nueva vida.
La Kabalah es mucho más que números, es un instrumento de autoconocimiento, de transformación, de liberación de esa energía kundalini que nos mueve. Y en especial este libro nos presenta enseñanzas místicas desde un punto de vista de desarrollo humano, lo cual representa una oportunidad para trascender, para ser mejores, para ser una luz que ilumine cada camino que se recorre.
Esta Columna J, felicita al autor, quién es un destacado maestro de Kabalah, un ejemplo de congruencia y una persona con la firme convicción de ayudar, pues entiende perfectamente que la magia consiste en transformar lo negativo en una bendición. Muchas felicidades Salvador Hernández, todo el éxito.
“Somos soles, somos amor, esa es la magia de la Kabalah, este es nuestro único momento, y es el más especial, por eso nuestra conciencia se modifica para poder algún día regresar a la casa”.
In silentio mei verba, la palabra es poder.
