Al más puro estilo de las secuelas de las películas más taquilleras de la historia, estimado lector, la realidad está superando a la ficción; cuando pensamos que esto de las fallas del suministro de la energía eléctrica habían terminado, somos víctimas de un nuevo episodio donde ahora más mexicanos nos vimos afectados. En aquella ocasión, el 28 de diciembre del año pasado para ser precisos, la versión oficial fue que las llamas del incendio de un pastizal en Tamaulipas acabaron con el suministro de energía eléctrica en gran parte del país; ahora, el problema se agudiza y entre las malas decisiones de nuestro gobierno y el eminente impacto del cambio climático que experimenta la madre tierra, los descensos de temperatura en el hemisferio norte del planeta son de magnitudes escalofriantes, hollywoodenses, recuerda aquella película El día después de mañana donde los vecinos del norte se veían afectados por el descenso de la temperatura, ándele, algo así nada más que en la vida real y no con una baja de dos grados como se planteó en la película sino ocho. Este fenómeno se está generando en Alberta, Canadá, desciende por los Estados Unidos y obviamente llega a territorio nacional, hasta Veracruz para ser precisos; esa nueva corriente de aire frío ocasionará nevadas en Chihuahua, Coahuila y Sonora. Ante este panorama y por la lógica del comportamiento del mercado, es obvio que, debido a las contingencias climatológicas, es decir el frente polar del que se hace mención, el gas natural que se abastece por el corredor Texas-Kansas-Luisiana subió de precio, esa es la verdadera razón por la cual se generó este nuevo apagón en la zona norte de esta hermosa patria que rápidamente está padeciendo los problemas de los países que son gobernados por regímenes autoritarios, populares e izquierdistas, dígame usted estimado lector, a lo largo de su vida, independientemente de la edad que tenga, cuándo había visto algo así en México, cortes intermitentes en el suministro de la energía eléctrica, una inminente escasez de gas natural, de hecho el pasado martes la Asociación Mexicana de Gas natural (AMGN) invitaron amablemente a sus usuarios, tanto industriales, comerciales y por supuesto nosotros a reducir el consumo del hidrocarburo de manera temporal esto con el fin de garantizar el suministro, el 16 de febrero declaró el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenegas) alerta crítica.
La Comisión Federal de Electricidad no quiso pagar más por el gas natural, ese que le digo que se abastece por el corredor Texas-Kansas-Luisiana, por lo tanto, no hay insumo para producir energía eléctrica en nuestro país.
Es más que obvio, las condiciones climatológicas por las que estamos atravesando tienen impacto directo en esta crisis de abastecimiento de energía eléctrica en nuestro país, no hay que dejar de lado que, si la CFE operara de manera correcta, supongo yo que deberían existir reservas de gas natural, o bien contar con otro proveedor y así evitar estos problemas de abastecimiento.
La cosa es que, estamos en una crisis de energías, limpias, no limpias, renovables, no renovables, en este momento no tenemos resuelto nada y la economía se está viendo afectada de manera considerable.
Pero, donde manda capitán, no gobierna marinero, aunque el capitán no tenga ni la más mínima idea de lo que está haciendo, el barco hace agua, pero eso es lo de menos, lo que importa en la perpetuidad en el poder y la dulce venganza por los años que fue relegado del poder. Ayer en la Cámara de Diputados el partido del capitán impidió que se emitiera un pronunciamiento formal con relación a la Ley de la Industria Eléctrica en la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad. Esto qué quiere decir, que entonces se apruebe sin modificaciones la iniciativa tal y como lo pidió el Capitán López aún y cuando esta Comisión afirma que la reforma tal cual la presenta Morena afectará a nosotros los consumidores, además de que puede afectar las condiciones de competencia en la generación y comercialización de la energía eléctrica. La comisión de economía considera que la iniciativa puede provocar estragos negativos que impactarían de manera directa en las finanzas públicas, el medioambiente y por supuesto en la economía familiar.
Estimado lector, esto ya no está padre, independientemente de la polaridad que generan las decisiones y ocurrencias del capitán López, sus marineros no están teniendo margen de maniobrabilidad y está poniendo en riesgo la economía de la nación.
Son multiescenarios los que ya nos tienen frente a las cuerdas, las malas decisiones sobre el manejo de las energías, las malas decisiones en la administración del sistema de salud y no me refiero únicamente a la pandemia y sus consecuencias incluyendo el deficiente suministro de las vacunas; estamos a pocos días de cumplir un año del primer caso en territorio nacional y antes de esto ya había un evidente mal manejo del sistema de salud, recuerda el caso de los niños con cáncer, por ejemplo. De igual manera la economía, no rebosaba de salud, al contrario, tenía ya serios problemas que, el actual gobierno se cansó de disfrazar como herencias malditas de los tricolores y azules. Ahora a más de dos años de distancia de tomar el descontrol del país, a uno de la pandemia que nos trae locos y que definitivamente tomó por sorpresa a todos, solo que algunos supieron reaccionar de una mejor manera, no queda más que analizar y unir fuerzas, reitero, nunca antes México había pasado por crisis como estás, incluso la ciudad de los palacios y su sistema de transporte colectivo metropolitano más conocido como Metro, nunca antes había presentado tantas fallas en su operación.
Luz dosificada, gas dosificado, agua dosificada, me recuerda a esos países latinoamericanos con regímenes populistas, autoritarios e izquierdistas de los setentas y ochentas en pleno siglo XXI.
@ericazocar




