Sin duda, a partir del pasado lunes 4 de abril y hasta después del 6 de junio (inclusive se pudiera extender para el 23 de agosto) los reflectores estarán volcados hacia las llamadas elecciones intermedias que tendrán verificativo en nuestro país, dicen los expertos que las más importantes en la historia, bueno si, también lo fueron aquellas del año 2000 cuando Vicente Fox llegó a la silla presidencial, o qué tal las de 2012 con el regreso del PRI a los pasillos la residencia oficial, y ni se diga en 2018 con la llegada por primera vez en la historia de un proyecto de izquierda; que, dicho sea de paso ¿Cuál es el común denominador de todas estas administraciones? Pues que ninguna funcionó como se esperaba, incluso la que se encuentra en marcha, en fin; regresando al tema, en esta ocasión está en juego la Cámara de Diputados con la elección de 500 miembros, 300 por mayoría simple en cada uno de los distritos electorales del país, y el resto por representación proporcional de acuerdo a las cinco circunscripciones electorales y se podrán reelegir diputados de la actual Legislatura. También se renovarán las gubernaturas en: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, San Luis Potosí, Zacatecas, Nayarit, Colima, Michoacán, Guerrero, Querétaro, Tlaxcala y Campeche; por estos rumbos, me refiero a la tierra que vio nacer a Posada, se pondrán en suerte los once ayuntamientos.
Pero, realmente cuál es la oferta mediática que el imperio del tlatoani quiere vender, con qué nos tenemos que enganchar los mexicanos comunes y corrientes, a qué le debemos temer, si estimado lector; aquí la apuesta es al miedo, el pueblo, del bueno o del malo, de los fifís o de los chairos (bajo la taxonomía según López), el pueblo debe estar asustado para reaccionar por estímulo-respuesta y evitar razonar, al más puro estilo conductista de Frederic Skinner. Pero no crea que esta estrategia es nueva o exclusiva del tlatoani y sus seguidores, esto lo hemos padecido desde siempre, es un recurso utilizado por los gobiernos en turno para conseguir una membresía vitalicia de poderío a como dé lugar, o no me diga que los tricolores no nos la aplicaron por más de setenta años. Pero ahora creo que ya llegamos a los límites de la sensatez; haga memoria y verá que estamos plagados de acciones que en realidad son una farsa pero que cumplen con su cometido, asustar, desestabilizar, sembrar duda e incertidumbre con el único fin de inmortalizar a un movimiento político en el poder; hace poco el jefe supremo y dueño de las almas de los morenistas ordenó a sus huestes desacreditar al Instituto Nacional Electoral, argumentando que dicho organismo, cuando era el IFE, dejó pasar las irregularidades en los procesos electorales donde el señor López se vio desfavorecido, por lo tanto no era confiable, así que, la responsabilidad de la organización de los comicios debería recaer nuevamente en la Secretaría de Gobernación, como cuando se cayó el sistema y le quitó el triunfo al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Qué clase de sandez lanzaron al aire, para qué, para nada, para sembrar incertidumbre y temor, para que los medios la compraran, la matizaran de acuerdo a la preferencia y tendencia política de su casa editorial y generara como ya lo mencioné, incertidumbre, se imagina, unas elecciones sin el INE, ilógico, en fin. Pero no sólo por ese flanco se ha sembrado el miedo y la incertidumbre, en el ring electoral están subidos los de la alianza “Va por México” integrada por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, qué tal con la alianza, los otrora rivales, unidos para vencer al cáncer que carcome las entrañas del país; de verdad increíble lo que puede hacer un hombre rencoroso y enfermo de poder, pudo juntar a los partidos políticos más representativos de esta nación a pesar de sus diferencias ideológicas, derecha, ultraderecha e izquierda (todos entrecomillados) unidos para rescatar al país de la desgracia. Bueno, pero luego en la otra esquina encontramos al nuevo PRI, digo, al Movimiento de Regeneración Nacional, más conocido como Morena, el cual claro que no va en solitario contra el monstruo de las tres cabezas, no señor, si aquellos tienen alianza por qué ellos no, así que en “Juntos hacemos historia” se concentrarán el ya mencionado y único partido en el poder, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, reitero, una verdadera farsa, pero bueno… Ya sabe, desde el mismísimo 4 de abril flotan en el aire las encuestas de preferencia a sendas alianzas y en todas, por el momento los Morena van adelante, así como pasaba con el PRI en sus tiempos de gloria. El ring es amplio y caben perfectamente tres nuevos negocios políticos ¿escribí negocios? perdón, partidos políticos y ellos son: el Partido Encuentro Solidario, si, acertó el PES, nada más cambiaron “Social” por “Solidario”, el Redes Sociales Progresistas; disculpe la pausa estimado lector, pero es que ese nombre me genera una disonancia cognitiva, no se si redes sociales es por darle un toque moderno, actual, redes sociales como el Face y todas esas que conocemos ¿Le habrán puesto así para llamar la atención de los más jóvenes del país? o redes sociales se refiere a las que tejen los partidos políticos para armar cuadros de votos seguros, o tiene una doble interpretación, no lo se, porque eso de progresista, me suena a Morena cuando su líder omnipresente dice que su gobierno es eso, progresista; en fin, están ellos y por último el Fuerza por México.
Estos son los contrincantes, los gallos que en teoría se desplumarán hasta la muerte, la lucha del bien contra el mal, además de unos que otros bravucones que no buscan otra cosas más que dinero; recuerda cuando el actual presidente, en su faceta de candidato dijo que de no ganar las elecciones del 18 iba a soltar al tigre, ahora es el mismo discurso, no voten por los de siempre porque recuerden esos más de 70 años de infierno; por otro lado los “Va por México” quieren sacar de la Cámara Baja a los secuaces del presidente porque al paso que vamos, lo que el tricolor destruyó en siete décadas, los morenistas pueden romper el récord y acabar con todo en seis años.
Miedo estimado lector, el miedo perturba la vista, la mente y el corazón, nos hace reaccionar ante los impulsos más superfluos y logra su cometido, eternizar en el poder a los malos gobiernos. No haga caso de todo lo que circula en el ideario colectivo, analice, investigue, no se deje llevar por el fenómeno mediático tendencioso y la encuestitis, desde este momento razonemos el voto para que el seis de junio sin miedo, acudamos a manifestar nuestra decisión.
@ericazocar
