Esta semana, al puro estilo de Los Otros, de Los de Antes, el gobierno de Andrés determinó sacar a México de las pruebas PISA. Se rumora que pues, con esto de la pandemia, usted perdonará, pero nadie tiene cabeza más que para las Elecciones del 2021, y no escogimos a los alumnos que las deberían presentar. Se nos fue, ni modo.
Pero son pruebas de los Neoliberales, valiente cosa. Los gringos no van a decir qué nivel educativo tenemos en México. Dejen de meterse donde nadie los llama, aquí nadie los quiere, aquí nadie los ama, diría Molotov. Lo cierto es que Andrés anda muy ocupado, muy ocupado, pero muy ocupado. Haciendo cualquier cosa, paseando por su rancho, o caminando entre los vestigios prehispánicos, o entre los campos de béisbol, o dándose vida de Emperador en su Palacio Virreinal.
No importa. Para nada importa el Nivel educativo en México.
Eso que lo resuelva Delfina. O Tatiana, o la Olga, o Beatriz. La educación bien se sabe es cosa de mujeres, y pues con tanta mujer en el Gabinete, ya los mexicanos deben estar conformes con la educación.
Díganme si no es educado respetar el fallo del Tribunal sobre la candidatura de mi compadre en Guerrero. Claro que tenemos educación. Lo que pasa es que a la prensa Conservadora nada le cuadra. Ningún chile les embona. No. Eso lo dijo EPN. Vamos a hacer nuestro propio sistema de Evaluación.
Ya estamos hablando con la Maestra Gordillo para que ponga a uno de sus equipos a diseñar una Prueba mejor que la prueba PISA. Mucho mejor, porque será una prueba hecha en México. Hecha por verdaderos maestros mexicanos. Porque los maestros mexicanos, merecen todos mis respetos. Ya chole con esas pruebas estandarizadas que nos quieren imponer los gringos, los europeos. Estaban acostumbrados a eso. ¿Cuántos millones se pudo embolsar Calderón con esos negocios? Calderón, imagínense. Que estudió en Yale o Harvard o como se llame, y ya ven todo el problema que se armó en el país. Pero ahora son otras épocas. No somos los mismos. Nosotros, en cambio, hemos resuelto ya el problema de educación en México. Como hemos resuelto los feminicidios. Antes no se hablaba de ello, ni siquiera catalogaban así los asesinatos de mujeres. Ahora, en cambio, todo lo hemos mejorado. He cumplido con mis Mil Ocho Mil Propuestas y lo hice, en menos de 100 días. En tiempo récord. No somos iguales. Con educación Todo sin educación Nadie.
Nuestro país tiene un nivel educativo, con un promedio de apenas 10.1 años de estudio. Eso quiere decir que apenas tenemos secundaria terminada, esto en promedio. De los 126 millones de mexicanos, la mayoría solo tiene secundaria terminada. Entonces, para qué tanta Universidad. Para qué se les ha dado tanto dinero si es una educación que no llega a la mayoría de los mexicanos. Por eso, como prometí, hemos abierto las nuevas Universidades del pueblo y para el pueblo. Por eso hemos mejorado los libros de texto gratuitos. Para que, a los niños, a nuestros niños, se les vuelva a hablar de Historia, se les enseñe la verdadera historia. Se acuerdan que Fox quitó filosofía, quitó ética de los programas de estudio. Y nosotros lo hemos vuelto a poner, pero ahora desde la educación primaria. Nuestros niños, nuestros jóvenes necesitan tener valores, necesitan educación cívica, civismo. Respetar a los ancianos, aprender a decir que sí, cuando se les hable. Así me lo enseñaron: ¡Mande usted! ¿Recuerdan? Eso es la verdadera educación. La que se da en casa, la que ofrece mamá. No eso de las universidades. Eso es lo necesario. El amor a la familia. Vean como mis hijos me aman y yo amo a mis hijos. Todo eso lo habían quitado, pero ya lo estamos regresando. Pero de eso no habla la prensa neoliberal. Ellos se preocupan porque se le acabó su negocio de las pruebas PISA, de los millones que se gastaban sin ningún beneficio para el pueblo. En fin. Que estamos cada día mejor.
Así termina un día más en el México de hoy.
