- Quedará en su conciencia, dice Martín Orozco Sandoval
- El gobernador festeja que la gran mayoría decidieron optar por el regreso presencial
- La SEP no obliga a retomar las clases en las aulas
Con el reciente regreso escalonado a clases presenciales, donde en Aguascalientes más de mil escuelas abrieron sus puertas a cerca de 240 mil niñas y niños, el gobernador Martín Orozco Sandoval festejó que la gran mayoría del personal educativo decidió optar por retomar el esquema presencial para ayudar no sólo a la adaptación a este modelo con la todavía vigente pandemia, sino también para empezar a trabajar con el rezago educativo que ha dejado el covid-19.
Por otra parte, Orozco Sandoval lamentó que un “pequeño porcentaje” de maestras y maestros decidieran no regresar presencialmente, puesto que ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) ni el Instituto de Educación Pública de Aguascalientes (IEA) impusieron una obligatoriedad para este tema.
Sin embargo, aunque reconoció que los miembros del magisterio que decidieran no regresar estaban en su derecho de no hacerlo, Orozco Sandoval comentó que esa decisión “quedará en su conciencia” después.
“La verdad es que la mayoría de los maestros está trabajando. Si hay algunos pocos que no han querido, por aquella facultad que les dio la SEP de que fuera voluntario también para los maestros, pues simplemente es un tema de convicción, es un tema de voluntad, es un tema de entender que los niños no pueden seguir esperando, de que la educación que se ha hecho, el esfuerzo a distancia no es lo mismo presencial”, manifestó.
El gobernador recordó que no toda la población podía tener acceso a la educación a distancia y ello también incidía en el rezago escolar, además, la pandemia ha dejado consecuencias emocionales en las familias y ello también ha afectado al alumnado, por tanto argumentó que este regreso ya era necesario.
Todos esos detalles detrás de la modalidad a distancia “les aseguro que el cien por ciento de los maestros los conocen, y que si hay un pequeño porcentaje que no acepta regresar, bueno, pues ahí está en su conciencia. No se les puede hacer absolutamente nada. Al final la SEP marca un tema de voluntarios, bueno, ahí en su conciencia, y los propios padres seguramente los señalarán, los compañeros los señalarán, y también él –el docente– estará fallando a una vocación tan hermosa como es la de formar y educar a un niño”, finalizó.
