Posiblemente conozcas un libro que se llama Avándaro, ¿aliviane o movida?, está escrito por Vicente Anaya, Eligio Calderón, José L. Fernández. Lo considero un interesante documento histórico sobre el festival de rock más importante celebrado en nuestro país, el Festival de rock y ruedas de Avándaro celebrado en la localidad llamada Tenantongo, muy cerca del club de golf y en la orilla del lago de Avándaro, a cinco kilómetros de Valle de Bravo en el Estado de México. El festival de rock inició la noche del sábado 11 de septiembre y terminó en la mañana del 12 del mismo mes de 1971, es decir, el día de mañana se celebran los 50 años del festival que algunos, a toda proporción guardada, lo llaman el Woodstock mexicano.
Imposible desligar el festival de cuestiones políticas, México vivía una situación muy difícil por acontecimientos recientes de represión del gobierno federal contra la población civil. No olvidemos primero la terrible masacre del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en la unidad habitacional Tlatelolco siendo presidente de la República Gustavo Díaz Ordaz. A partir de este vergonzoso acontecimiento sucedieron muchas cosas en México, era más peligroso en aquellos años de finales de los 60 ser estudiante que delincuente. Poco tiempo después, el 10 de junio de 1971, siendo presidente de la república Luis Echeverría Álvarez sucedió lo que hoy conocemos como el Halconazo o la masacre del Jueves de Corpus, un grupo paramilitar llamado los Halcones reprimió una protesta de estudiantes en el llamado Casco de Santo Tomás en la Ciudad de México, protesta realizada en apoyo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Lo que no deja de sorprenderme es que ¿cómo fue posible que muy poco tiempo después de estas hostilidades se pudiera autorizar la organización de un festival masivo de rock? Piensa mal y acertarás. Creo, y no es más que mi humilde opinión, que la idea fue siguiendo un guión perfectamente diseñado para tener una justificación para reprimir a la juventud y no verse mal ante la opinión pública, el objetivo era exhibir a la juventud mexicana como un conjunto de rebeldes greñudos desarrapados y desadaptados que fumaban marihuana y practicaban el sexo libre. No olvidemos que el Festival de Avándaro se realizó el 11 de septiembre de 1971, es decir, sólo tres meses después de la Masacre del Jueves de Corpus, como ya ha sido anotado líneas arriba, fue el 10 de junio de 1971. En primer lugar me parece que hay que tener mucho valor para poder asistir a un festival de rock masivo considerando los antecedentes inmediatos, los jóvenes ahí reunidos, -no tenemos la cantidad exacta, algunos más discretos hablan de 150 mil, otros más osados afirman que fueron casi 300 mil,- independientemente de eso, las personas que acudieron al Festival de rock de Avándaro era carne de cañón, presa fácil, pero no sucedió eso, no hubo en este caso una represión armada como sucedió en la Plaza de las Tres Culturas de Nonoalco Tlatelolco o en el Casco de Santo Tomás en donde fueron rodeados y masacrados sin piedad. No, en Avándaro las cosas fueron distintas, llegaron todos los medios de comunicación y publicaron en sus espacios informativos de radio y televisión, en la prensa, periódicos y revistas, la falta de valores y el desorden en que vivía la juventud mexicana, todos reunidos ahí con un factor común, el rock.
Desde entonces el rock se prohibió en México, no se podía transmitir en radio y mucho menos se permitían locales en donde se tocara esta infernal música, todo como consecuencia de la cantidad de calamidades, incluso calumnias que los gatilleros verbales del gobierno de Luis Echeverría Álvarez publicaron en sus diferentes medios, de esta manera había ya una justificación para que el rock y las reuniones de jóvenes pudieran ser prohibidas sin el reclamo social.
Hablando estrictamente del festival, este inició en la noche del 11 de septiembre con la presentación de los Dug Dug’s, y se prolongó hasta la mañana del domingo 12 cuando Three Souls in my Mind subió al escenario, algunos problemas con el audio tuvieron que dar por terminada la presentación de las huestes de Alex Lora y el festival se dio por terminado.
Pero todo inició con lo que se llamó el pre festival con una sesión de yoga muy al estilo de Woodstock, se presentó también un grupo de teatro experimental de la UNAM con una puesta en escena de la rock ópera de The Who Tommy y después de varios eventos previos finalmente inició el festival, como ya lo comenté, con la presentación de Dug Dug’s, a ellos siguió El Epílogo, La División del Norte, Tequila, Peace and Love, El Ritual, Bandido, Los Yaqui con Mayita Campos, Tinta Blanca, El Amor y cerró Three souls in my mind. Hubo algunos grandes ausentes, algunos que por diferentes causas no pudieron llegar como Love Army, cuyo cantante, el Pájaro Alberto grabó la canción emblemática del festival llamada Seguir al sol, toda proporción guardada, sería como el tema San Francisco con Scott McKenzie para el Monterey Pop Festival en junio de 1967. Otro de los ausentes fue el grupo de La Tribu que fue sustituido por La División del Norte, y otros que decidieron no asistir como Javier Bátiz por ejemplo.
Después de cincuenta años del más importante festival del rock en México nos seguimos preguntando si Avándaro fue un aliviane del gobierno de Luis Echeverría para reconciliarse con la golpeada juventud mexicana, o fue una movida del mismo gobierno para exhibir a nuestra juventud. Tú tienes la mejor opinión.
