- Los gobiernos deben aprender a transparentar y socializar los contratos públicos, son sumamente complejos
- Cerca del 60% de los sobornos transnacionales están relacionados con contrataciones públicas
En el marco del evento conmemorativo de los 15 años del Instituto de Transparencia del Estado de Aguascalientes (ITEA) y de la semana Nacional de Transparencia, Adrián Alcalá Méndez, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) expuso sobre la importancia y relevancia de las contrataciones públicas que hacen los gobiernos, a través de las cuales se han descubierto hechos de corrupción.
Alcalá Méndez explicó que las contrataciones públicas “son una herramienta fundamental para las democracias modernas” ya que son puntos clave para garantizar que se lleven a cabo políticas públicas, construcción de obras o que se garanticen los servicios como educación, salud o seguridad.
En pocas palabras, añadió, los contratos públicos son pieza fundamental para que los gobiernos puedan llevar a cabo sus funciones. “El objetivo de una contratación pública es la entrega correcta y oportuna de bienes, obras y servicios, procurando el uso eficiente de los recursos públicos, al promover principios de transparencia, integridad, eficiencia honradez y responsabilidad”, expuso el comisionado del INAI.
Sin embargo, las contrataciones son actividades sumamente susceptibles a hechos de corrupción. Basta señalar que algunos de los reportajes por los cuales se han consignado robos millonarios al erario se han derivado del análisis de contratos públicos, como el de La Estafa Maestra.
La susceptibilidad de las contrataciones públicas a corruptelas, explicó Alcalá Méndez, se debe a la complejidad de las mismas, así como a la “interacción entre el sector público y el privado, y el gran volumen de transacciones que se llevan a cabo”.
El experto en transparencia refirió que según la Open Contracting Partnership, alrededor del 60 por ciento de los sobornos transnacionales que se pagan en el mundo se hacen a través de contratos públicos.
Si bien actualmente todos los gobiernos están obligados a transparentar estos contratos, todavía falta una socialización de esta información, pues no hay políticas públicas detrás que garanticen el cómo un ciudadano puede consultar esta información y, más allá de eso, cómo puede interpretarla.
