¿Hasta cuándo dejaremos de ser una ciudadanía intermitente para convertirnos en una persistente, propositiva y a tiempo completo como actor indispensable de la democracia?
Laura Sarvide Álvarez Icaza
Estimados Amigos invisibles, ahora que estamos en plena construcción del Presupuesto de Egresos para el ejercicio 2022 -último año de gobierno estatal-, en donde todas las instituciones escribieron su carta a Santa Claus, al niño Dios o los Reyes Magos, para que les puedan aprobar los recursos públicos que consideran necesarios y que se gastarán durante todo el 2022.
Mire Usted, todo Gobierno -ya sea federal, estatal o municipal- requiere recursos para poder cumplir con sus funciones, a esos recursos se les denomina Gasto Público. La orientación, el destino y el tipo de gasto se detalla en el Presupuesto de Egresos, documento que autoriza la Cámara de Diputados -Federal o Estatal, según sea el caso-. El Presupuesto de Egresos especifica el monto y destino de los recursos económicos que el Gobierno requiere durante un ejercicio fiscal, es decir, un año, para obtener los resultados comprometidos y demandados por los diversos sectores de la sociedad.
Es importante resaltar que la principal fuente de financiamiento de un presupuesto es la contribución ciudadana por concepto de impuestos, el pago de derechos y productos, aprovechamientos e ingresos por venta de bienes y servicios públicos; y la diferencia entre estos ingresos y el gasto público, cuando este último es mayor, se cubre con deuda pública, esto es, con los préstamos que el gobierno adquiere. Así, el ingreso anual es igual al monto de gasto público.
Le informo todo este antecedente, ya que desde las promesas de campaña del actual gobierno Estatal -del municipal no escuche nada en este sentido- mencionó que impulsaría el Presupuesto Participativo por parte de la ciudadanía.
Lo único -que sé- que impulsó en este sexenio en relación a este tema, fue la Ley de Participación Ciudadana en el Estado de Aguascalientes -le dejo la liga electrónica por si la quiere consultar, https://cutt.ly/iWRxvYo-. Es decir, el objeto de esta Ley, por un lado, es reglamentar los instrumentos de participación ciudadana en el Estado, así como establecer los procedimientos, términos, medios de impugnación y los mecanismos para llevarlos a cabo. Por otro lado; instituir, reconocer, promover, fomentar y consolidar los instrumentos de participación ciudadana, por su importancia en el desarrollo democrático del Estado, como derechos de los ciudadanos para incidir en las decisiones públicas, como medios de control de los procesos del ejercicio del poder público -tal como lo señala el artículo I de la Ley-.
No está Usted para saberlo, ni yo para contárselo, pero la Participación Ciudadana es el conjunto de actividades a través de las cuales toda persona tiene el derecho individual o colectivo para intervenir en las decisiones públicas, deliberar, discutir y cooperar con las autoridades, así como para incidir en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas y actos de gobierno de manera efectiva, amplia, equitativa, democrática y accesible; y en el proceso de planeación, elaboración, aprobación, gestión, evaluación y control de planes, programas, políticas y presupuestos públicos.
En el caso que nos ocupa, el Presupuesto Participativo como herramienta de participación ciudadana, es el instrumento mediante el cual la ciudadanía elige y define los proyectos, realización de obras o ejecución de programas a cargo del Presupuesto de Egresos Municipal o Estatal, bajo la administración, ejecución y responsabilidad de las autoridades correspondientes.
El Presupuesto Participativo tiene por objeto: a) Identificar las demandas ciudadanas desde el ámbito de competencia correspondiente, atendiendo a las necesidades de sus colonias y barrios, b) Colaborar en la integración de los habitantes de las colonias, barrios y comunidades, para su beneficio, y c) Propiciar una distribución equitativa de los recursos públicos, mediante un instrumento público, objetivo, transparente y auditable
Usted se preguntará ¿en qué proyectos puedo participar para presentar propuestas tanto al gobierno municipal como al gobierno estatal?
A nivel municipal puede contribuir en los siguientes temas: Agua potable, alcantarillado drenaje y letrinas, urbanización municipal, alumbrado público y centros de población en situación de vulnerabilidad, así como, infraestructura básica de salud y educativa.
En el ámbito estatal puede presentar proyectos en: Recuperación del espacio público, infraestructura cultural, deportiva y recreativa, desarrollo sustentable y Seguridad pública.
Lo que resta por preguntarse, es si cada autoridad que tiene incidencia en estos temas, ya diseñó, publicó y difundió el Reglamento en materia de presupuesto participativo correspondiente, de lo contrario, por más que lo diga la Ley, no se avanzará en presentar propuestas ciudadanas e incidir en el presupuesto participativo -como lo hace la Ciudad de México-, más aún, si no se le da la difusión que necesita. Por lo pronto, creo que este sexenio pasará de noche en este tema -espero me equivoque y que las autoridades presenten proyectos diseñados por la ciudadanía-.
Una de las nociones más frecuentes es que se distinguen dos formas de participación, por una parte, la que se refiere a la posibilidad de intervenir en la toma de decisiones y por otra, la que enfatiza la toma de posición de un individuo, independientemente de su poder de intervención en las decisiones públicas. De acuerdo con esta noción, existe una clara separación entre dos formas de participación: en una se tiene la posibilidad de intervención y en otra no.
Participemos como sociedad organizada, para dejar precedente y que las siguientes administraciones -municipal y estatal- tomen en cuenta proyectos ciudadanos e incluyan por lo menos el cuatro por ciento del Presupuesto de Egresos Estatal en los próximos ejercicios.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Para no dejar que unos lo hagan y otros lo permitamos.
@chazito14
