Las lámparas principales del LXXVII Congreso y Campeonato Nacional Charro 2021, Dr. Juan José de Alba Martín fueron atraídas; lo hizo “El Quevedeño”, conjunto que bajó el telón luego de haber vertido sobre la arena toda una pieza de eficacia más que de estilo.
Pero antes, en el tercer encuentro del Campeonato “Las Cuatas”, Nayarit había defendido su título de monarcas nacionales con la categoría estadística debida; al desensillar sus caballerías, allá, en el exterior del anillo y manga se hicieron de rostros de satisfacción al escuchar sus 365 totales.
38 fueron los que se les otorgó por la cala de caballo; pero ésta fue más que los bonos obtenidos; Alejandro Goñi y su cabalgadura deslumbraron el escenario; pocas veces se observa y disfruta una diligencia con semejante expresión de arte, estética y entrega. El de cascos impresionó sobre todo por sus formidables lados. Ahí quedó eso.
Dos piales de 39 totales llegaron a la cuenta por acción de José Andrés Aceves; colearon generando 99. Al bóvido el jinete le extrajo 10; eslabonaron la terna con lazo que costó 28, al igual que el peal.
La jineteada de yegua fue de 10, dos manganas a pie siguieron sumando con 47 y en las de a caballo, de nueva cuenta se hizo valer el disciplinado José Andrés Aceves, quien imprimió a la hoja 68. El paso quedó de cero, toda suerte que la greñuda se sentó a los reparos apenas haber sentido sobre su poderoso dorso el cuerpo del presunto jinete.
Nadie se imaginaba ni sabía que el último episodio de la primera jornada devastaría el pergamino general de matrículas luego de lo hecho por “Las Cuatas”. Otros “quijotes” nayaritas, éstos de “El Quevedeño”, desenvolvieron su poderío y eficacia y se encajaron al frente, adelante y en el pináculo con 400 bonos; a dos faenas –un peal y una mangana- se quedaron de sellar la “charreada completa”. Antonio Echeverría fue el responsable de ofrecer la cala de caballo y por ello ganó 35 bonos; Enrique Ramírez, mientras tanto, se plantó en el sitio de peales y humeó un par de veces su reata para agregar a la suma 40 tantos. La tercia de coleadores apuntaló la actuación con 98: 35 de Orlando Antuñano, 35 de Miguel Ibarra y 28 de José Antonio Mora.
El novillo no manifestó pelea y Asunción Sainz apenas cumplió con 10 de la jineteada. 60 llegarían por la terna, 29 del cabecero, según Enrique Ramírez, y 31 del peal, al modo de José Alberto Mora.
Y vendría entonces el bloque devastador: luego de que Omar Alcalá arrancó a la yegua de reparo 20 buenos, Enrique Ramírez, cuyo mayor distintivo es el oficio, se dejó sentir con las tres manganas a pie para provocar se anotaran 62 puntos a la placa del equipo. Montado, se apersonó en el anillo Alberto Mora con el objeto de cumplir con las de a caballo; y lo hizo en consonancia de su compañero Ramírez, pues forjó dos que fueron tasadas de 53 totales. Asunción Sainz, pasador de la muerte, se encargó de firmar la comparecencia con un acto de 22.
Lo mejor de la segunda jornada, burilada el sábado 6, se vio en la cuarta charreada. Los “quijotes” que forman el equipo de Tamaulipecos de Reynosa dieron la sorpresa con 326, mientras que Hacienda Tamaríz, Puebla acabó con 308.
Hoy, el mayor atractivo lo representan Tres Potrillos, Jalisco, que comparecerán a las cinco de la tarde, y Rancho El Pitayo, Querétaro, que lo hará a las ocho y media de la noche.
Cierro la cuartilla dejando al amable seguidor de este tinterillo el pergamino de los equipos que han pasado, hasta el sábado 6, la frontera de los 300 bonos: 1-“El Quevedeño”, Nayarit, 400; 2-“Las Cuatas”, Nayarit, 365; 3-Tamaulipecos de Reynosa, 326; 4-Hacienda Tierra Blanca, Nuevo León, 317; 5-Guadalupan de Capilla, Jalisco, 312; 6-Hacienda Tamaríz, Puebla, 308.
