Dina Boluarte, quien se desempeñaba hasta hoy como vicepresidenta del Perú, asumió la presidencia de su país después de la destitución y detención de Pedro Castillo, quien intentó disolver el Congreso e instaurar un gobierno de excepción.
Al igual que varios ministros del gabinete de Castillo, Boluarte había expresado su rechazo hacia la decisión de Castillo de “perpetrar el quiebre del orden constitucional”, al que equiparó con un “golpe de Estado”.
“Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, escribió la política en su cuenta de Twitter, minutos después de la alocución de Castillo.
Boluarte, de 60 años, había sido ministra de Desarrollo e Inclusión Social en el gobierno de Castillo, y se convirtió hoy en la primera mujer presidenta del país sudamericano.
