- Nidia Escalante lidera proyectos que conectan a los estudiantes con expertos de la NASA a través del programa Grow Billionaire
- El Laboratorio de Iluminación Artificial del Instituto Tecnológico de Pabellón de Arteaga utiliza luz artificial para acelerar el crecimiento de lechugas y otros cultivos
El laboratorio promueve la sostenibilidad, ahorrando recursos como agua y energía, y busca expandir su modelo con un plan de negocios
Nidia Escalante, doctora en Ciencias en Ingeniería, explica la manera en que su laboratorio podría revolucionar el cultivo de hortalizas a través de la tecnología avanzada y con base en un enfoque sustentable. El Laboratorio de Iluminación Artificial del Instituto Tecnológico de Pabellón de Arteaga ha logrado combinar la agricultura y la ciencia para producir alimentos más nutritivos, utilizando focos de colores para sustituir la luz solar y optimizar el crecimiento de plantas.
El laboratorio, fundado con el apoyo de dos convocatorias del CONAHCyT, se dedica a investigar cómo la luz artificial puede mejorar el rendimiento de los cultivos hidropónicos, especialmente las lechugas. Al aplicar distintos tipos de luz de colores en lugar de luz solar, los investigadores han logrado acelerar el crecimiento de las plantas y aumentar su contenido nutricional.
“Este tipo de tecnología nos permite crear un ambiente controlado para el crecimiento de las plantas, lo que resulta en cultivos más rápidos y saludables”, explicó Nidia Escalante. Un ejemplo destacado de este proceso es la lechuga, que en condiciones normales podría tardar hasta tres meses en crecer al aire libre; sin embargo, en el laboratorio, este proceso se reduce a solo un mes. Además, las plantas tienen un tiempo de vida útil más largo, lo que mejora la rentabilidad y la eficiencia del sistema.
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El laboratorio no solo se dedica al cultivo de lechugas. También trabaja con plantas medicinales y culinarias, áreas en las que los estudiantes tienen la oportunidad de experimentar y aprender sobre los beneficios de las plantas en la salud humana y su uso en la cocina. Esta experimentación se enmarca en un proyecto aún más ambicioso: el programa Grow Billionaire, una iniciativa que conecta a los estudiantes con expertos de la NASA para compartir conocimientos y colaborar en el desarrollo de nuevos cultivos.
Nidia Escalante también destacó la importancia de la sostenibilidad en estos proyectos: “Ahorramos agua, energía y, al mismo tiempo, estamos mejorando la eficiencia del cultivo”, señaló. El laboratorio no solo utiliza luz artificial para mejorar el proceso de crecimiento, sino que también explora el uso de energías alternas para hacer el sistema aún más ecológico. Esto representa un paso importante en la búsqueda de soluciones agrícolas más sostenibles y accesibles.
Además de su enfoque innovador en la agricultura, el laboratorio busca abrir nuevas oportunidades para la educación en ingeniería y ciencias en la región: “Es fundamental que los jóvenes se interesen en carreras científicas y tecnológicas. Este laboratorio es solo un ejemplo de lo que pueden lograr si se interesan por estas áreas”, afirmó Escalante y se mostró entusiasta por la posibilidad de expandir el proyecto a través de un plan de negocios para distribuir los productos cultivados dentro del estado.




