Eduardo Llamas Esparza, presidente nacional de la Federación de Colegios de Ingenieros Mecánicos, Electricistas, Electrónicos y Ramas Afines de la República Mexicana (FECIME), advirtió que México enfrenta un rezago preocupante en materia de personal técnico y normatividad eléctrica, situación que también afecta a estados como Aguascalientes.
El especialista señaló que actualmente no hay suficientes profesionistas ni técnicos especializados para cubrir la creciente demanda en áreas como la electromovilidad, la eficiencia energética o la instalación de paneles solares. “Hace falta gente preparada, pero no solo profesionistas: también personal con competencias y habilidades específicas. Hoy, el típico electricista muchas veces aprende empíricamente, pero es fundamental que esté certificado y actualizado”, subrayó.
Uno de los riesgos más visibles de esta falta de capacitación, explicó, es el incremento de incendios derivados de malas instalaciones eléctricas, especialmente en sistemas fotovoltaicos. Llamas Esparza enfatizó que muchos de estos sistemas son colocados sin seguir los requerimientos mínimos de seguridad. “Se necesita personal calificado, porque los materiales pueden ser buenos, pero si no se usan adecuadamente, el riesgo es enorme. Estamos hablando de proteger el patrimonio y la vida de las personas”.
En ese sentido, el presidente de la FECIME también cuestionó el atraso en la actualización de normas oficiales mexicanas, especialmente la NOM-001-SEDE de instalaciones eléctricas. Mientras Estados Unidos ya cuenta con normativas vigentes para 2025, México aún opera bajo una regulación basada en estándares del 2012. “Tenemos un desfase de más de 15 años. Hay un proyecto de norma 2018 que aún no se publica, y ahora quieren sacarla como si fuera la del 2025, cuando ya está atrasada. No podemos seguir con este rezago”, criticó.
Llamas Esparza insistió en la necesidad de programas de certificación ágiles y accesibles para electricistas y técnicos, que en tan solo 20 horas de capacitación puedan obtener las competencias necesarias para realizar instalaciones seguras, sobre todo en energía solar. “Una buena capacitación puede evitar pérdidas materiales y, lo más importante, pérdidas humanas por cortocircuitos o incendios”.
Finalmente, llamó a los gobiernos a retomar su responsabilidad en la actualización normativa y a impulsar una formación técnica integral y certificada, para que el país pueda enfrentar con seguridad y eficiencia los retos actuales del sector energético.




