- Las cuatro sucursales del Monte de Piedad en Aguascalientes se encuentran en paro indefinido por denuncias de acoso y violaciones laborales
- El contrato colectivo que defienden los trabajadores tiene más de 70 años de vigencia y es considerado patrimonio de sus familias
- Denuncian falta de tiempo para comer, ausencia de pago por horas extra y acoso laboral sistemático desde hace varios años
Trabajadores del Monte de Piedad en Aguascalientes iniciaron un paro indefinido de labores en protesta por acoso laboral, jornadas extenuantes y violaciones a su contrato colectivo. Las cuatro sucursales del estado permanecen cerradas mientras exigen una solución a nivel nacional.
Un grupo de empleados se manifestó en el Congreso del Estado para hacer públicas sus inconformidades, que forman parte de un conflicto laboral de carácter nacional. En Aguascalientes, la situación afecta a 124 trabajadores.
En entrevista colectiva, Guillermo Antonio Durán, secretario general, denunció que han sido objeto de varios atropellos laborales, entre ellos la supresión de su media hora de comida y otras irregularidades. Además, advirtió que el próximo 18 de septiembre está programada una revisión salarial, y de no lograrse un acuerdo con la administración, podría presentarse un segundo emplazamiento a huelga.
“No sabemos si esto se resolverá pronto o si el paro se prolongue. Nosotros estamos abiertos al diálogo, pero, desgraciadamente, la administración se cierra y no se ha llegado a ningún acuerdo”, expresó Durán.
Comentó también que el gerente de la sucursal centro les hizo escuchar un audio difundido a nivel nacional con el fin de convencerlos de seguir la política de la empresa. Sin embargo, aseguró que los trabajadores están firmes en defender su contrato colectivo, vigente desde hace 70 años. Añadió que las amenazas y violaciones laborales vienen ocurriendo desde hace al menos cuatro años.
Por su parte, Ramiro Covarrubias, secretario de organización, señaló que diariamente se manejan alrededor de 400 partidas, y que la ciudadanía ha comenzado a preguntar por los refrendos, ya que todas las sucursales permanecen cerradas. Aclaró que no cederán en sus demandas: “Son muchos años de violación al contrato colectivo de trabajo”.
Covarrubias explicó que también los jubilados se han visto afectados por las nuevas condiciones. “Antes trabajábamos de 8:30 a 3:45, con una hora de comida y pago por tiempo extra. Ahora cerramos hasta las 5 de la tarde, sin tiempo para comer y sin pago por horas adicionales”.
Además, denunció que existe acoso laboral por parte de los gerentes y un favoritismo hacia personas cercanas a la administración, mientras que a los trabajadores con entre 15 y 35 años de antigüedad no se les respetan sus derechos.




