Esta semana leíamos el reporte del INEGI sobre el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) que arrojó datos sobre el desarrollo industrial de nuestro estado que ya se veían venir, pero que no dejan de ser una excelente noticia para nuestro querido Aguascalientes: durante el primer trimestre del año tuvimos un crecimiento de 9.8%, el más alto de todo el país, por arriba de otras entidades con buen desarrollo industrial como Guanajuato, el propio Distrito Federal o Jalisco. En el fondo se trata de que las empresas sienten que en Aguascalientes tienen un buen clima para los negocios, derivado de varios factores: su estabilidad social, los buenos servicios públicos, la apertura rápida de empresas, su ubicación geográfica, el asentamiento de empresas clave como Nissan, y por supuesto el liderazgo de nuestro gobernador, Ing. Carlos Lozano de la Torre.
La seguridad es un punto coyuntural en este ambiente de certidumbre que nos ayuda a ser punto de atracción para empresas, lo mismo gigantes que mipymes. Antes del tristemente célebre jueves negro, recuerdo que las historias sobre secuestros, homicidios y narco ejecuciones, eran cosa de noticieros nacionales, las veíamos lejanas. Después de ese día, ya no eran fenómenos de otras ciudades, comenzamos a saber que “el primo de un amigo” había sido asaltado violentamente o secuestrado, luego ya eran personas cercanas, incluso familiares directos los que habían sufrido las consecuencias del crimen organizado. Nada más temible que, en mi caso, saber que a mi amigo, un joven de clase media que con años de esfuerzo se compró un auto relativamente de lujo pero para nada extravagante, fue víctima de un secuestro exprés un par de horas para quitárselo o que otro amigo tuvo que cerrar su negocio un par de meses para evitar pagar extorsiones. El crimen organizado tocaba las puertas de las casas de familias comunes y corrientes. Y sin embargo, hoy, después de ya casi cuatro años de lucha, se ha logrado consolidar a Aguascalientes como una de las entidades más seguras, prácticamente la segunda a nivel nacional. Parece fácil, pero implica un gran esfuerzo del gabinete de seguridad de la administración estatal.
Los factores seguridad-empleo, están íntimamente relacionados, su correlación es tan evidente que la falta de uno u otro, provoca la caída drástica en los indicadores del correlativo, hay cientos de películas sobre los efectos negativos de una economía en crisis, pero me quedo en definitiva con una clásica del cine en blanco y negro norteamericano, la versión fílmica de la novela homónima de John Steinbeck Las uvas de la ira (1940) esta cinta de John Ford obtuvo el Óscar a mejor dirección, en ella se narra la difícil travesía de una familia, encabezada por el grande de los grandes Henry Fonda, que ante el crack de 1929 tiene que emigrar en busca de mejores condiciones de vida, encontrándose con calvario constante que además es el mismo que viven todas las comunidades por las que atraviesan en busca del añorado “dorado”, mejor dicho, de cualquier sitio donde haya posibilidades de no morir por inanición; violencia física, desmoralización, rupturas familiares y muertes son sólo algunos de los ingredientes que provoca una crisis económica. Casi imposible visualizar un país como Estados Unidos en semejantes condiciones catastróficas, hoy que se vislumbra como todo un sueño americano de prosperidad para tantos inmigrantes.
Los golpes y las depresiones económicas deben servir para aprender de nuestros errores, para no volver a caer en ellos, Aguascalientes debe continuar con políticas de estado que continúen ampliando las posibilidades de vida de sus habitantes, hoy que se ha enderezado el rumbo, que se puede andar con tranquilidad por la calle y que hay empleos. No faltarán los agoreros del mal que minimicen los logros alcanzados (que son hartos), es claro que aún falta mucho por hacer, en todos los aspectos (social, de seguridad, económico); la actividad gubernamental nunca será suficiente para lograr dar a la sociedad todos los aspectos materiales necesarios para un mejor nivel de vida, siempre se podrá hacer más y más. Pero hasta el momento se dan soluciones contundentes, de fondo, el gobierno encabezado por el Ing. Carlos Lozano de la Torre emprende esta clase de acciones, no simples respuestas parciales, sin lugar a dudas se trata de un esfuerzo conjunto, sociedad y gobierno, pero encabezado por un líder que sabe hacia donde nos dirigimos: sí, aunque a algunos no les guste el concepto, a consolidarnos como ese auténtico pequeño gigante de México.




