- La diputación no contaba con documentos para regir sus gastos
- Las últimas cuentas públicas se declararon revisadas en noviembre de 2010
En siete días más, el 3 de noviembre, se cumplirán cuatro años de la última fiscalización a que Congreso del Estado fue sometido.
El 3 de noviembre de 2010, a la salida de Luis Armando Reynoso del Poder Ejecutivo, la LX Legislatura, “en virtud de su función y facultad constitucional” expidió el Decreto 515, mediante el cual declaraba revisadas y aprobadas las cuentas públicas de 2008 y 2009, así como la del primer semestre del citado ejercicio.
El Órgano Superior de Fiscalización ordenaba al Legislativo cubrir una serie de irregularidades. En aquella oportunidad se detectó que no contaba con normas escritas que lo ayudaran a sujetarse a los límites del fondo revolvente, a de los gastos directos y de operación y a las requisiciones de compra y de imprenta.
El Decreto 515, disponible en la versión web de El Periódico Oficial del Estado, da un brinco: sólo muestra la pasada observación y una que señala desajustes en una cuenta de “Fondo fijo”:
“Se detectó que dicha cuenta es incorrecta, al no especificar el concepto del gasto que se está realizando, por lo que se ordena al Congreso del Estado de Aguascalientes, para que proceda a la brevedad posible, a identificar de manera suficiente los gastos realizados”.
De ahí en más el texto se corta y desaparece el resto de las observaciones.
Hoy la diputación se ampara en las leyes de la materia y refiere que si no ha sido evaluada se debe a los criterios del fiscalizador superior, encargado de redactar un programa anual de auditorías.
En su sitio oficial expone que el órgano actúa sobre las dependencias con el mayor número de irregularidades en el ejercicio anterior, sobre las que tienen más tiempo sin ser fiscalizadas, sobre las que tengan denuncias ciudadanas y sobre las que resulten insaculadas.
Este 30 de septiembre, el Órgano Superior de Fiscalización entregó al presidente de la Comisión de Vigilancia, Eduardo Rocha Álvarez, el resultado de la revisión de la cuenta pública de 2013. El priista reconoció que el Congreso no había formado parte de tal universo.
–¿Hace cuánto que no se fiscaliza a Congreso del Estado?
–No tenemos el registro, ha habido cambios en el Órgano Superior de Fiscalización, no hay un antecedente de que haya sido revisado.
–¿Y no podrían solicitar una auditoría externa?
–Yo confiaría en que en el trabajo del Órgano pueda caer una revisión al propio Congreso del Estado. Estaríamos de acuerdo, seríamos los primeros interesados en que esto se hiciera.




