Los delitos del fuero común, que merecieron registrarse en actas durante el año 2014, sumaron un millón 590 mil en el país. Denunciados en Aguascalientes ascendieron a 21 mil 155, es decir el equivalente a 1.33% del total de los delitos comunes nacionales. La entidad hidrocálida suma un 1.06% de la población mexicana, por lo que el indicador anterior no deja de ser alto; no obstante está de por medio que la gran mayoría de los delitos no son denunciados (94 de cada 100 en el país y 91% en Aguascalientes) por lo que tenemos un tres por cien más de denuncias, lo que nos dejaría en 1.29%.
En materia de delitos del orden común (denunciados) las entidades con mayor intensidad delictiva se encuentran en la península de Baja California, con una tasa de 35 y 34 delitos de esta naturaleza por cada mil habitantes en Baja California Sur y Baja California, a estas entidades federativas les siguen Morelos, Tabasco, Quintana Roo y el Distrito Federal, donde se presentan tasas desde 27, en el caso del primero, hasta 20 delitos en el caso de la capital del país, por cada mil habitantes.
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Aguascalientes (8 lugar) se encuentra en el siguiente bloque, con 17.85 delitos por millar, junto con Querétaro (7 lugar) y Guanajuato (9 lugar) que presentan tasas de entre 19.24 y 17.15 delitos por cada millar de habitantes con residencia habitual en la zona del Bajío. Hasta aquí, podemos apreciar que la gran mayoría de las entidades con altas tasas de delitos del orden común corresponden a regiones con una importante intensidad migratoria ya sea por ser origen, tránsito o destino de corrientes migratorias nacionales o hacia el extranjero.
Es notable que el índice de masculinidad de todos estos territorios presenten un desbalance entre el número de efectivos por sexo, ya sea por tener más mujeres que hombres, que es el caso del Bajío con sólo 90 hombres por cada 100 mujeres y en edades productivas hasta 85/100; o por tener más hombres que mujeres, como es el caso de las Bajas Californias que presentan 110 hombres por cada 100 mujeres y en edades juveniles hasta 114/100; en Morelos, el Distrito Federal y Quintana Roo, la rotación poblacional es alta por ser destinos de búsqueda de empleo, y por lo tanto, de residencias temporales y esa inestabilidad también propicia desequilibrios asociados a conductas de riesgo sicosocial y delictivo.
Con los proceso de envejecimiento, también se van incrementando los delitos del orden común, particularmente teniendo como víctimas a personas vulnerables por ser añosas, encontrarse solas y/o desprotegidas. En el Distrito Federal, faltan 10 varones por cada 100 mujeres de los 30 a los 59 años, pero faltan hasta 30 hombres por cada 100 mujeres entre las personas de 60 años y más, siendo la entidad del país más envejecida.
Del décimo lugar al veinticuatro, los estados aún presentan doble dígito en materia de delitos del fuero común por cada mil habitantes y el rango va de Yucatán con 16 hasta 10 de Zacatecas. Los que sólo tienen un dígito por mil y por lo tanto se presentan como entidades con menor intensidad delictiva del orden común son: Oaxaca, Nuevo León, Coahuila y Michoacán, cuyas tasas oscilan entre 8 y 9 delitos/1000.
A partir de Tlaxcala, que sabemos que ha duplicado el número de delitos castigados y con ello está desalentando el hábito de delinquir, seguido del vecino San Luís Potosí, Nayarit y Veracruz (otrora más intenso) están recibiendo menos de siete denuncias por cada mil habitantes. El campeón en materia de abatir los delitos comunes es Campeche con sólo 2.4 delitos por millar de habitantes, lo que representa un claro ejemplo para las entidades que multiplican por diez o más veces esta tasa delictiva.
Habría que ver qué estrategias están siguiendo las administraciones estatales y municipales de estos estados, más allá del Mando Único, que les han permitido controlar los delitos que les compete atender, prevenir, castigar, y resolver; pues son los delitos de carácter doméstico, los de todos los días, y cuyo control se encuentra dentro de las funciones fundamentales de la competencia municipalista y se convierte en la mejor manera de mostrarse como una autoridad competente.
Tasas de Intensidad Delictiva del Orden Común por Entidad Federativa 2014 (Tasa por 1000 habitantes)
Una manera conveniente de abatir la delincuencia del orden común es establecer bases para que la población no tenga que migrar para conseguirse un proyecto de vida. Es muy deseable que la gente encuentre en donde nace, (como las plantas) formas de crecer y florecer; la migración es una violencia en sí misma y daña de manera importante tanto al origen, el tránsito y destino de su flujo migratorio. Como ejemplo palpable tenemos el caso de los centroamericanos y su éxodo por América del Norte.
Aguascalientes: Delitos registrados durante el 2014 (Secretariado Ejecutivo)
Se anexan datos para Aguascalientes, tanto por mes como por tipo de delito.
Aguascalientes: Delitos registrados durante el 2014 (Secretariado Ejecutivo)
