Necesitamos hacer una larga pausa para inhalar aire suficiente, y no tener que jadear, al tratar de entender el veloz tránsito del dinero que ha estado fluyendo de nuestra bolsa nacional, a la bolsa exterior de los mercados centrales del capital que están resultando más ávidos de riqueza que la de nuestros capitalistas nacionales y el Estado oligárquico que los representa, que la habían atesorado.
Eso de que el tipo de cambio del peso mexicano se venía depreciando a velocidades de vértigo frente al dólar, y consiguientemente apreciando a esta moneda de cambio internacional, es un verdadero cuento chino si se nos quiere hacer creer que se debe a fluctuaciones imprevistas “del mercado” que así lo determinan, esa supuesta “mano invisible” del mercado mundial que somete a las monedas nacionales subordinadas a un misterioso y aun mágico intercambio a la baja, es decir a la depreciación monetaria real, es efectivamente una ficción digna de Alí Babá y los 40 Ladrones.
Lo he venido diciendo a propósito de diversas instancias, en estas mismas páginas, como para poder salir de nuestro asombro, y reconocer nuestro franco estado de indefensión, cuando ocurren estos ciclos de extracción neta de riqueza nacional, para sumarla al despojo de las economías dominadas o subalternas, y subirlas a la bolsa de capital central, auténticamente dirigente, si me permiten esta licencia de la explicación marxiana de la acumulación del capital mundial.
Cuando nuestra economía nacional permaneció durante largo tiempo, con un tipo de cambio estable de $12.50 por dólar, curiosamente ocurrió lo que fue bautizado como “el milagro verde mexicano”, desde el campo -dígase producción agropecuaria-, y el ascendente crecimiento del parque industrial mexicano. Ese fue el tiempo feliz en que los capitales del latifundio agrario habían emigrado al comercio nacional y a la creación de pioneras fábricas para transformación de las mercancías. Acuérdese usted de las heroicas fábricas textiles, mineras y papeleras que generaron el orgullo capitalista mexicano, también zacatecano y aguascalentense. Duró un rato el añorado tiempo de “sustitución de las mercancías”. AHMSA, cementeras, ensambladoras automotrices, llanteras, ferrocarriles, transportes, telecomunicaciones, la radio y televisión, los centros comerciales, las panificadoras e industria tortillera, la industria vitivinícola y comercializadora de vinos y licores con Domecq, Bacardi y otras marcas importadas, y un largo etcétera, hicieron de México el país del sueño Humboldtiano, éramos el “cuerno de la abundancia” y nuestro duro peso de plata era el feliz representante universal de nuestra riqueza nacional.
La historia en breve de ese idealizado tipo cambiario es como sigue: “Adolfo Ruiz Cortines, llegó a Los Pinos y dos años después de su arribo a Los Pinos devaluó: en pleno sábado de gloria de 1954 y sin mayores avisos (salvo a los amigos) incrementó el tipo de cambio de 8.65 a 12.50 pesos por dólar, una devaluación de 44.5 por ciento. Aun así, la economía mexicana creció a una tasa anual promedio de 6.41 por ciento. En su sexenio Adolfo López Mateos mantuvo la estabilidad cambiaria (12.50 por dólar) y la economía creció a tasa anual promedio de 6.41 por ciento (igual a la de los tiempos de Ruiz Cortines). En Los Pinos lo sucedió el asesino Gustavo Díaz Ordaz, quien no modificó la paridad y registró una tasa anual promedio de crecimiento de 6.24 por ciento. El relevo en la residencia oficial fue Luis Echeverría, quien el 31 de agosto de 1976 (a tres meses del cierre sexenal) devaluó, tras 24 años de estabilidad cambiaria. De 12.50 el tipo de cambio se incrementó a 19 pesos por dólar (52 por ciento de depreciación), aunque la economía creció a una tasa anual promedio de 5.96 por ciento. Así lo consigna nuestro periódico par, La Jornada San Luis, (México SA: Tipo de cambio en caída libre. Ago 26, 2015 – 2:34 am Carlos Fernández Vega Opinión).
En estos días vimos con azoro, según reseña, que: – “El tipo de cambio del peso frente al dólar había fluctuado por la incertidumbre de la Reserva al posponer por más de dos años el alza de la tasa de interés. Indicó que dicha tasa, es tomada como base -entre otros factores- para pagar intereses sobre las inversiones financieras que se mueven a los países que ofrecen los mejores rendimientos. Al momento en el que Estados Unidos eleva su tasa, los inversionistas sacan su dinero de otras naciones como México y lo llevan al mercado estadounidense, considerado como uno de los más seguros. En consecuencia al sacar los dólares de la economía mexicana el tipo de cambio se eleva”, agregó Alejandro Sandoval Murillo, vicepresidente de Comités del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Capítulo Juárez. (De la Redacción. Sube Fed tasas de interés; se frena la caída del peso. El Diario de El Paso | Miércoles 16 diciembre 2015 | 22:15 hrs.).
Explicaciones simples y llanas que supuestamente se basan en los hechos incontrovertibles del mercado, pero que delatan la cínica extracción de riqueza de nuestra nación subalterna al capital central. “La recuperación económica ha tomado un buen tiempo, aunque todavía no se completa”, dijo Janet L. Yellen, presidenta de la Fed, en una conferencia de prensa tras dar a conocer el anuncio. La decisión “reconoce el progreso considerable que se ha realizado para recuperar empleos, aumentar los ingresos y simplificar las batallas económicas que han enfrentado millones de norteamericanos comunes”, dijo Yellen. El anuncio de la Fed del miércoles se dio exactamente siete años después de que el banco central recortara su tasa de referencia casi a cero. (Fuente: Ut supra, El Diario del Paso. Ibídem).
Al respecto de este tipo de exacción llana y simple Marx dijo: “El dinero es, por lo tanto, no sólo un objeto, sino el objeto, de la sed de enriquecimiento. Esta es esencialmente auri sacra fames (despreciable sed de oro/ o “hambre sagrada de oro”- mi traducción libre-), la sed de enriquecimiento en cuanto tal, como forma particular de apetito, es decir como forma diferente del deseo de una riqueza particular (…). La sed de enriquecimiento es en cambio ya el producto de un determinado desarrollo social, no es algo natural, sino algo histórico”. (Grundrisse 1857-1858. Elementos fundamentales para la Crítica de la Economía Política. Siglo XXI. Borrador. El dinero, cuaderno II. Acumulación del dinero. Vol. 1, p.157ss).
Y yo lo dije al explorar que “este largo proceso persiste y domina el factor de la cercanía física y funcional con el centro hegemónico de los Estados Unidos, lo que hace de México un interlocutor cercano e inmediato a los intereses estadounidenses respecto al todo del continente, ya sea con la colaboración abierta o encubierta de las élites políticas y económicas nacionales. (Sábado 11 de septiembre, 2010. Contigo a la distancia). Se trata de activar el pacto primordial de vasos comunicantes entre (élite de la) estructura económica y (la élite de) la estructura política, lo que nos permitiría observar, en el escenario político, el acuerdo silencioso del “bloque en el poder” que, si no se ha vuelto irracional o suicida, comenzará la activación de toma de decisiones que hagan transitable el cambio de México, por esta crisis. (Sábado 29 de noviembre, 2014. Reto histórico de las élites).
Y quedan a la vista como objetivos estratégicos: el Tipo de Cambio con que habrá de sortear la crisis persistente, la tasa de interés dominante durante esta nueva fase, y el valor de la deuda pública y privada con que México habrá de compararse frente al mundo. Recordemos, se ha estimado nuestro déficit presupuestal en $22.0 Billones de Dólares (según patrón anglosajón de medida –miles de millones-); que, aun pareciera modesto, versus el déficit de Brasil con 53.0 billones de dólares, de Canadá 69.0 billones de dólares, del Reino Unido con 319.0 billones, del ya inalcanzable Japón con 536.0 billones de dólares, y el inconmensurable déficit norteamericano de 3,018.0 trillones de dólares. Un auténtico paquidermo que, esperamos contra toda desesperanza, no se recline sobre el vulnerabilísimo patito feo que significamos dentro de este consorcio. (Lja. Sábado 2, Enero, 2010. APUNTES Para la Transición Mexicana). Datos que sobre este ajuste de cuentas… ¡yo me acuerdo! franvier2013@gmail.com
